La educación en tiempos de Trujillo (5)

La educación en tiempos de Trujillo (5)

Jesús de la Rosa

A causa de la Segunda Guerra Mundial, los precios de los productos de exportación de la República Dominicana (café, cacao, azúcar, arroz y tabaco) experimentaron una gran alza en los mercados internacionales, lo que trajo como consecuencia que las entradas fiscales del Gobierno de Trujillo se multiplicaran y que se acrecentaran los haberes del dictador.

Con una fortuna personal estimada en cientos de millones de dólares, Trujillo era estimado entonces como uno de los hombres más ricos de la América española y de la Región del Caribe.

Al tiempo en que el país experimentaba algún progreso, el dictador arreciaba su represión contra los opositores de su Gobierno; los esbirros detenían, en plena luz del día, a personas desafectas y se contaban por cientos la gente desaparecida sin dejar rastros. Todos esos atropellos contra ciudadanos indefensos no llamaban la atención de los estadounidenses amantes de la de mocracia y de la libertad. Era que la atención de los norteamericanos y la de los ingleses estaba fijada en los escenarios de guerra europeos y asiáticos.


Trujillo dispuso de muchos millones de dólares que empleó no solo en callarle la boca a algunos que otros demócratas de Washington; también, para construir un poderoso ejército, una flota impresionante y una efectiva aviación militar.
Durante los 31 años de la dictadura trujillista, el presupuesto de las Fuerzas Armadas fue siempre equivalente a más del 50% del Presupuesto Nacional.

El Gobierno de Trujillo lo que menos construyó en 31 años de dictadura fue escuelas. No era más que un decir el afirmar que Trujillo protegía a la enseñanza de las escuelas públicas y la de los colegios privados.

La sociedad dominicana de hoy es mucho más conservadora de lo que pensamos. Esto se pone de manifiesto en los resultados de las encuestas que aquí a menudo se realizan sobre cotidianidad y cultura.

Hace unos meses, las agencias internacionales de noticias destacaron las protestas de los estudiantes de la Universidad de París en contra de una ley de carácter laboral que ellos entendían y entienden que les perjudicaba. Las reseñas de esas noticias fueron ilustradas con fotos de estudiantes parisinos casi desnudos, incluyendo mujeres. Ante ese hecho, ninguno de nuestros líderes de opinión manifestó repulsa alguna.

Es que a los caballeros y a las damas encopetadas de aquí les parece gracioso que los buenosmozos de La Soborne protesten y hasta se desnuden en público.

La represión de Trujillo era mayor mientras mejoraba la economía de RD

Esbirros detenían, a plena luz del día, a desafectos al régimen

Fuerzas Armadas consumían 50% del Presupuesto Nacional

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