POR JESÚS DE LA ROSA
La secretaría de Educación tenía programado para este año fortalecer y ampliar los programas de formación y capacitación docente; eficientizar la práctica didáctica; iniciar en todas las escuelas del país los aprendizajes de lenguas extranjeras; reducir la tasa de analfabetismo en la población de adultos; ampliar la cobertura de la educación inicial, básica y media; construir y reparar cientos de aulas; y equipar los liceos y los institutos politécnicos, dotándolos de bibliotecas actualizadas y de equipos de cómputos y de laboratorios.
Los técnicos de Educación formularon para el año 2006 un presupuesto de 36 mil, 200 millones de pesos. Pero, en el presupuesto de la nación que elaboraron los del equipo económico del gobierno para este año, ascendente a 238 mil, 550 millones de pesos, la suma asignada a la secretaría de Educación es de 19 mil, 329 millones de pesos.
La titular de la Cartera de Educación, maestra Alejandrina Germán, con sobradas razones, ha dicho que el presupuesto de la secretaría de Educación de este año apenas alcanzará para pagar la nómina y para celebrar unos que otros eventos de importancia.
En términos porcentuales, el presupuesto de este año de la secretaría de Educación, equivalente al 10% del presupuesto nacional, bajó a los niveles en que se encontraba a finales de la década de los años 80.
El sistema de instrucción pública de la República Dominicana continuará siendo el peor financiado de la América española.
Los técnicos de la secretaría de Educación procedieron a reestructurar el presupuesto de este año de manera que afectara lo menos posible los proyectos que están en ejecución. Fijaron la suma de 1253.2 millones de pesos para el levantamiento de obras de infraestructura, y 200 millones de pesos para la implementación de un nuevo sistema de mantenimiento de los planteles escolares; y tienen previsto continuar recabar la ayuda y cooperación internacional para la implementación de proyectos de construcción y equipamiento de escuelas.
Con el financiamiento de 5.5 millones de euros del Banco alemán KFW, la secretaría de Educación proyecta para este año la rehabilitación de 164 aulas y la construcción de otras 41 en distintos lugares de la Región Sur del país.
La Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología programó para este año el logro de tres objetivos específicos: ampliar el acceso de los jóvenes a las universidades y a las demás instituciones de educación superior; mejorar la enseñanza superior en términos de calidad y de pertinencia; y reforzar los vínculos entre la educación superior y el mundo laboral. También, promover la investigación aplicada; ampliar los programas de capacitación docente y los programas de becas de estudios en el exterior.
Los técnicos de la Secretaría de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología formularon un presupuesto para el año 2006 de alrededor de 4 mil millones de pesos; pero, en el proyecto de presupuesto y ley de gastos públicos de este mismo año elaborado por el equipo económico del gobierno del presidente Fernández esa dependencia estatal figura con uno de apenas 477 millones de pesos.
Alrededor de 400 estudiantes universitarios dominicanos que cursan estudios en el exterior becados por el gobierno se verían en la necesidad de retornar al país ya que en el presupuesto de este año de la Secretaría de Educación, Ciencia y Tecnología no figuran partidas presupuestarias para cubrir sus gastos de estudios en el exterior.
La titular de esa dependencia estatal, maestra Ligia Melo advirtió que de no asignársele mayores recursos a esa Cartera ¨ las becas internacionales se pararían, lo cual sería muy doloroso para esta secretaría y sobre todo para la juventud dominicana que requiere de esa formación ¨
Otro programa de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología afectado por la falta de recursos es el de la creación de colegios comunitarios. También, el de compra de un edificio, el de financiamiento de las labores de investigación, y de promoción de actividades científicas.
De no aumentársele el presupuesto a los niveles requeridos, las actividades de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología tendrían este año que limitarse a simples labores de coordinación y supervisión de los quehaceres de las universidades y demás instituciones de educación superior.
La sociedad dominicana espera que sus instituciones de educación superior le formen los cuadros humanos calificados que requieren sus mercados de trabajo; le preparen los estudiosos y practicantes de las letras y las artes; le capacite los empresarios y profesionales innovadores que estimulen las transformaciones sociales; le preparen y doten de los científicos y tecnólogos que coloquen el país en situación competitiva; le proporcionen los individuos que analicen y den respuestas a los múltiples y sofisticados problemas que aquejan a la nación; y que le formen a los académicos y maestros que pueblen sus diversas instituciones educativas y culturales.
El cumplimiento de esas demandas exige de parte del gobierno la entrega oportuna a las instituciones de educación superior de los recursos económicos que se necesitan para satisfacer esas exigencias.
El Instituto Dominicano de las Comunicaciones (INDOTEL), la Secretaría de Educación, Ciencia y Tecnología (SEESCYT) y el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA) auspiciaron un programa de créditos para cursar en el ITLA las carreras de ingeniería de software, multimedia, mecatrónica, robótica, negocios y tecnología de la información. Dicho proyecto está concebido para favorecer a estudiantes sobresalientes. Los créditos se otorgarán a través de la Fundación de Créditos Educativos. El INDOTEL presupuestó para este año 20 millones de pesos para el sostenimiento de dicho programa.
Los técnicos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo formularon para este año un presupuesto 7 mil, 302 millones de pesos, conforme a las normas de presupuesto por programa y apegado a lo indicado en la Ley 139 01 de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. Pero en el presupuesto de gastos de la nación formulado por el equipo económico del gobierno del presidente Fernández, el presupuesto de este año de la universidad estatal es considerablemente menor: 2046, 917 millones de pesos.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo podría sortear esa situación, tomando en cuenta que los gastos de sostenimiento de su Biblioteca Central y los de las construcciones que se levantan en su sede central y en sus centros regionales de Puerto Plata, Bonao, Nagua, Barahona, San Juan, San Cristóbal están a cargo del presupuesto de la Presidencia de la República.
El Consejo Nacional de Desarrollo, entiéndase el gobierno del presidente Leonel Fernández, aprobó un proyecto de presupuesto de ingresos y gastos públicos de 238 mil 550 millones de pesos para el año 2006. Dicho proyecto de presupuesto está siendo debatido en el Congreso Nacional.
De acuerdo con lo establecido en la Ley Geneal de Educación 66 97 la secretaría de Educación debió de disponer este año de un presupuesto de no menos de 38 mil 168 millones de pesos; pero, le asignaron 16 mil 200 millones, es decir, la mitad de lo que por ley le corresponde.
De acuerdo con lo establecido en la Ley 139 01 de Educación, Ciencia y Tecnología, el Presupuesto de la Universidad Autónoma de Santo Domingo debió este año alcanzar la suma de 11 mil 900 millones de pesos; pero, a la Universidad estatal le fue asignado un presupuesto de 2034 millones de pesos, es decir, más de 9 mil millones de pesos menos de lo legalmente instituido.
¿ Qué impidió que en los presupuestos de la secretaría de Educación, de Educación Superior, Ciencia y Tecnología y de la Universidad Autónoma de Santo Domingo no quedarán expresados los deseos del presidente Leonel Fernández de financiar un sistema de instrucción pública acorde con la demanda de los nuevos tiempos?
Es que las exigencias de ajuste estructural de parte del puñetero Fondo Monetario Internacional continúan traduciéndose en reducciones presupuestarias que afectan a los presupuestos de sectores tan importantes como educación, salud pública y viviendas.
En el año recién pasado, el país destinó cerca de 70 mil millones de pesos al pago de servicio de la deuda pública, es decir tres veces más de lo invirtió en educación. Mientras la prioridad uno del gobierno sea cumplir con el pago de la deuda pública, en lo referente al financiamiento de la educación, la inversión en educación será mínima, y el sistema dominicano de instrucción pública continuará siendo el peor financiado de la América española.
En países como los nuestros de fuertes contrastes sociales y con una gran heterogeneidad de grupos humanos, la educación es el único factor de movilidad social. Aunque no conocemos informaciones precisas al respecto, nos arriesgamos en afirmar que una alta proporción de nuestros profesionales, técnicos y científicos provienen de hogares cuyos padres no completaron su escolaridad básica.
Es que si no disponemos de escuelas, institutos y universidades, donde se impartan enseñanzas de calidad, y a donde todos, absolutamente todos, tengan acceso a las mismas, la convivencia en democracia sería una falsa, una tragicomedia de mal gusto.
El Consejo Nacional de Gobierno, presidido por el primer mandatario de la nación, en su sesión celebrada el 16 de enero recién pasado, dispuso la entrega inmediata de 1137 millones de pesos a la Secretaría de Estado de Educación para ser utilizado en construcciones de aulas y en la compra de mobiliario escolar. Además, ordenó la conversión de los centros educativos en comunidades de aprendizaje y las direcciones regionales en entidades de servicios técnicos. La adopción de todas ésas medidas podrían constituir una señal de que el presidente Leonel Fernández se dispone a inyectarle más recursos económicos al sector de educación, utilizando partidas del presupuesto de gastos de la Presidencia de la República. Aguardamos la esperanza de que sea así.