La educación tradicional ante un nuevo desafío

La educación tradicional ante un nuevo desafío

POR MARGARITA QUIROZ
La educación escolar tradicional enfrenta hoy en día un nuevo reto. Los constantes avances tecnológicos han puesto en tela de juicio a los debilitados sistemas educativos imperantes en las sociedades latinoamericanas y, esto ha motivado a muchos a reflexionar en torno a sí podría ser, en un futuro, reemplazada por la llamada educación virtual.

El sistema educativo de la República Dominicana, como es de conocimiento, presenta sus carencias y, es justo ahí cuando surgen interrogantes en torno a si estamos preparados para recibir educación escolar a través de las redes modernas de comunicación.

A juicio de Gerardo Ojeda-Castañeda, secretario general de Televisión Educativa Iberoamericana, la educación virtual nunca podrá suplantar a la tradicional; por el contrario lo que se busca es que ésta última sea una alternativa y a la vez sirva como complemento.

Ojeda-Castañeda estuvo en el país invitado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) para participar en el Foro Iberoamericano sobre Nuevas Tecnologías Virtuales Educa Caribe 2006, realizado en abril pasado. El especialista, que disertó sobre el uso de la televisión como parte de la herramienta de la educación virtual, explicó que ésta no es más que aquella que se genera a partir de un modelo ya establecido, que se llama educación a distancia, y que incorpora a su vez lo que es la educación abierta y no presencial.

Señala que la educación a distancia siempre ha estado ligada a los medios de comunicación, primero al correo, luego a la radio, la televisión y más tarde al Internet.  Entonces, es ahí –dice el experto– donde surge el concepto de educación virtual, como aquella educación que de alguna manera no tiene una materialidad sino que se encuentra en un universo, definido por las redes de las telecomunicaciones y, en esa cuestión, un tanto abstracta, que es que es el ciberespacio.

Educación virtual

¿Qué hacer para que sea exitosa en el país?

De acuerdo al experto, la República Dominicana debe generar contenidos que respondan a su cultura y contextos, porque, de no ser así, podrá contar con todas las plataformas tecnológicas del mundo y, no le servirá de nada

Por Margarita Quiroz

Pese a que en algunas zonas empobrecidas del país aún se imparte clases debajo de árboles y una población significativa del profesorado no cuenta con la capacidad necesaria para impartir docencia, Ojeda-Castañeda entiende que no es osado venir a hablar de educación virtual ya que ésta  es una alternativa para que los conocimientos lleguen de forma más fácil a estas regiones, no sólo a través del Internet sino también por la radio o la televisión.

No obstante, explica que para que la educación virtual se desarrolle de manera exitosa en el país, los encargados de ejecutar políticas sociales necesitan tener mentes claras que conduzcan al desarrollo de estos modelos de innovación educativa.

De igual modo, cree que toda la población debe aportar en la generación de contenidos, porque podrán existir todas las plataformas tecnológicas del mundo, pero sí la República Dominicana no genera sus propios contenidos, que respondan a su cultura y contexto, éstas no servirán de nada.

Las diferencias

La educación virtual está basada en un modelo educacional cooperativo en que interactúan profesores, alumnos y tutores usando como apoyo el Internet, las tecnologías de la información y las comunicaciones.

Su objetivo es permitir la adquisición de contenidos particulares y la elaboración de conocimientos nuevos a partir del perfeccionamiento de habilidades por parte de los estudiantes, para de esta forma, propiciar el desarrollo del proceso de aprendizaje; esto es, la integración del nuevo conocimiento y de la estrategia utilizada para aprenderlo.

Los entornos virtuales se caracterizan por ampliar el acceso a la educación, promover el aprendizaje colaborativo y el trabajo en grupo, así como promover el aprendizaje activo, crear comunidades de aprendizaje, estar centrada en el contenido y hacer los roles tradicionales del proceso de enseñanza/aprendizaje más fluidos.

La diferencia principalmente radica en que la educación virtual, en muchos casos, es un proceso interactivo en donde los contenidos de los cursos son analizados y discutidos entre los alumnos y los profesores en forma horizontal. En cambio, en la educación a distancia, por lo general, el alumno aprende por autoaprendizaje mediante el material que se le entrega.

Ante tal planteamiento, Ojeda-Castañeda se pregunta, de manera provocadora, si realmente la educación virtual está hecha para nuestras sociedades, ya que durante años hemos vivido dentro de modelos de educación presencial, con hábitos precarios de autoestudio y, “ acercarnos a esta nueva educación, que está basada únicamente en el aprendizaje del alumno, resulta difícil”.

“Siempre se pensó que ésta era la educación en que menos tiempo se tenía que invertir y que era una educación de segunda categoría, cuando en realidad era todo lo contrario, hacer estudios a distancia y en estos procesos de educación virtual exige mucho más responsabilidad del estudiante, mayor madurez”, dice el experto.

Lo que hay que ver en estos nuevos modelos educativos, dice Ojeda-Castañeda, es que por un lado se parte de que el estudiante debe ser una persona activa, que busca construir su conocimiento. Es decir, estamos cambiando el modelo de enseñanza tradicional, donde un profesor obliga al estudiante a aprender, a uno nuevo donde se ponen a disposición los conocimientos para que sea éste, con su parte activa, el que construya lo que el tiene que aprender.

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