La elección más importante

La elección más importante

El acontecimiento más importante de los comicios norteamericanos de este martes fue la elección del político de origen dominicano, Adriano Espaillat, para el Congreso norteamericano en representación del estado de Nueva York.
Político de larga data. Hombre hecho por sí, un “self made man”, quien durante muchos años ha triunfado en las lides políticas en un país como Estados Unidos donde se inventaron el hilo en bollitos, los fraudes electorales, las presiones políticas, militares, y uso de la fuerza de grupos mafiosos que le arrancan la cabeza a cualquiera, lo visten con un traje de hormigón y lo arrojarán a cualquier sitio donde el agua lo cubra.
En esa sociedad, en ese país, Espaillat ha sabido, como buen hijo de dominicanos, nadar con la ropa puesta y salir seco a la otra orilla, respirar debajo del agua y participar en el estercolero político norteamericano sin que, hasta ahora, haya sido señalado como corrupto o mafioso.
Su principal tarea es, pues, mantenerse limpio, para honra y prez de sus familiares, de sus amigos, de sus conmilitones, de todos los dominicanos residentes en cualquier lugar del mundo y especialmente, mantenerse limpio y trabajar por sus votantes y en favor de su Patria de origen.
El trabajo de un congresista de los Estados Unidos es muy importante puesto que tiene acceso a información privilegiada, a recursos políticos, económicos, sociales, culturales, de los cuales puede contribuir a encaminar en una u otra dirección, en beneficio de poblaciones tales como la dominicana.
La carrera del nuevo congresista norteamericano, de origen dominicano, tiene la importancia, además, de haber sido escalada peldaño a peldaño, sin privilegios, sin manos maestras que lo condujeran, sin compromisos que no sean los adquiridos con sus votantes, con sus connacionales, con sus favorecedores políticos.
Leo que Adriano Espaillat vivió dos años como ilegal, cuando fue llevado por su familia a vivir a Estados Unidos, ello significa que el congresista sabe cómo viven los perseguidos, los atemorizados, aquellos sobre quienes pende la espada de Damocles de la posible deportación arbitraria y abusiva.
Espaillat reemplaza en el Congreso norteamericano a una figura legendaria, Charles Rangel, un político de leyenda que durante varias décadas representó el importante estado de Nueva York, lo cual lo convirtió en una figura nacional.
El indudable e importante triunfo de Adriano Espaillat se inscribe dentro de aquella frase pronunciada por Barack Obama: se puede.

En política, poder es querer, querer es estudiar, esforzarse, respetar, ser solidario, buen amigo, cumplir los compromisos y no ofrecer lo que ni se tiene ni se puede.

Felicitamos en Adriano Espaillat a la laboriosa, estudiosa y honorable comunidad dominicana en el exterior.

¡Ah, el martes pasado ganó Trump la Presidencia de Estados Unidos! Buen provecho.

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