La electricidad es vital para nuestras vidas. Hemos crecido dependiendo de esta vital fuente de energía que, por su naturaleza, es un peligro presente en nuestros hogares.
Exponernos a la electricidad nos pone en riesgo de electrocución y si los controles no son los adecuados, incluso se pueden producir incendios.
La industria eléctrica y de la construcción han desarrollado dispositivos de seguridad específicos para protegernos de los riesgos asociados al uso residencial de la energía eléctrica, donde no solo los equipos eléctricos que utilizamos deben cumplir con normativas internacionales, sino que los materiales e instalaciones deben ser diseñados y construidos bajo estos estándares.
Habrá visto que su vivienda cuenta con paneles eléctricos o caja de “breakers”, como los conocemos localmente. Estos paneles obedecen a una distribución de circuitos que buscan proteger la instalación eléctrica de su hogar, sin embargo, es muy probable que estos interruptores no cubran la totalidad de amenazas que se pueden presentar en la instalación.
Por lo general el panel solo cubre sobrecargas y cortocircuitos, pero una diferencia de tensión o la presencia de corriente residual no son considerados en la mayoría de las instalaciones.
Existen dispositivos especiales de interrupción del circuito que han sido diseñados para protegerlo de estos riesgos, y las estadísticas demuestran que no tenerlos puede ser fatal.
Los códigos de construcción exigen que se instale protección contra fallas a tierra para los circuitos residenciales de tomacorrientes instalados en el exterior y en cuartos de baño. Estos deben ser del tipo “para aterrizar”, donde la protección del usuario contra una descarga es vital.
La instalación no solo debe contar con los elementos necesarios, sino que estos tienen una vida útil y deben ser reemplazados al final de su vida útil. Se recomienda que por lo menos cada 20 años sean sustituidos, además de que cada año se desarrollan nuevas soluciones y se mejora la funcionalidad de los dispositivos.
La República Dominicana cuenta con códigos de construcción específicos y detallados para cubrir los estándares y normas para las instalaciones eléctricas en edificaciones.
Los Reglamentos M-003 y M-10, del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), establecen los criterios técnicos que deben cumplir para el diseño y construcción de edificaciones de uso público y privado en el país. Estos reglamentos tienen como objetivo garantizar la seguridad de las edificaciones y las personas, así como las medidas a tomar para facilitar la instalación de equipos y utensilios en el interior de las edificaciones, tales como estufas eléctricas, lavadoras y otros.
Solicite los servicios de un técnico calificado y certificado para que evalúe todo el sistema eléctrico de su hogar y haga la inversión necesaria para que esté protegido, no solo bajo los estándares actuales de seguridad, sino que se instalen los dispositivos más efectivos para proteger su vida y la de su familia.