El marrón es un color vinculado al otoño, que además aporta a la estancia una sensación de confort. Aporta seguridad, practicidad y personalidad, convirtiendo sus habitaciones en espacios de suma elegancia. Con este tono consigue varios estilos, como por ejemplo el rústico, el colonial y el étnico.
Se trata de un color muy combinable, debemos tener en cuenta que la mayoría de los muebles de madera (a excepción de los pintados), se encuentran dentro de esta gama.
El marrón combinado con beige y blanco, aporta un aire de elegancia clásica, siempre acertará en elegir este conjunto para cualquier ambiente de su hogar.
Pero si lo que quiere es innovar, puede combinar sus muebles marrones con paredes y textiles azul celeste claro, de plena actualidad.
Mientras que con tonos amarillos (maíz o mostaza suave), el conjunto se tornará más dinámico, pero siempre conservando su elegancia. Esta mezcla de tonalidades es frecuente en el estilo rústico.
¿En qué estancias es más adecuado?
La armonía entre un castaño y los materiales naturales o rústicos, combina igual de bien en la sala de estar, en la cocina o en las estancias que vayan a tener una magnífica iluminación. Sin embargo, es un tono aconsejado sobre todo para estancias en las que se haga vida social.
El marrón es ideal en estancias en las que la actividad sea constante, como el comedor, combinado con tonos claros o llamativos.
Las claves
1. Luz
El marrón pierde vida cuando la estancia no está suficientemente iluminada.
2. Paredes
Utilizando pintura marrón para una de las paredes podrá lograr un mejor estilo decorativo en sus habitaciones, esto se debe a que este color permite una gran combinación entre muchísimos colores y además luce muy bien acompañado de la madera.
3. Alternativa
Puede incluir en su decoración algunas piezas como una lámpara.