La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aseguró este lunes que sus expertos están “analizando con gran detalle todos los datos disponibles” de los casos de tromboembolismo en pacientes vacunados con AstraZeneca y que anunciará el próximo jueves sus conclusiones, pero mantiene de momento su recomendación positiva sobre el fármaco.
El regulador europeo sostuvo que, a pesar de que aún está investigando lo ocurrido, mantiene “la opinión de que los beneficios de la vacuna de AstraZeneca en la prevención de covid-19, con su riesgo asociado de hospitalización y muerte, superan los riesgos de efectos secundarios”.
La EMA recordó que la pandemia es “una crisis mundial, con un impacto sanitario, social y económico devastador”, y las vacunas “ayudan a proteger a las personas”.
El comité de seguridad (PRAC) ha analizado durante el fin de semana, y seguirá durante los próximos días, «todos los datos relacionados con eventos tromboembólicos» y ha convocado una reunión extraordinaria el jueves 18 de marzo para anunciar sus conclusiones «y cualquier otra acción que pueda ser necesaria» con relación a la vacuna de AstraZeneca.
Alemania, España, Francia, Italia, Dinamarca, Noruega, Islandia, Bulgaria, Irlanda y Países Bajos han suspendido el uso de la vacuna, mientras que varios como Austria, Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo retiraron un lote en concreto al detectar casos de trombosis.
La EMA considera la decisión de estos países como una “precaución tomada a la luz de su situación nacional”, pero subrayó que los eventos que “involucran coágulos de sangre, algunos con características inusuales como un bajo número de plaquetas, han ocurrido en un número muy pequeño de personas que recibieron la vacuna”.
Además, recordó que “miles de personas desarrollan coágulos de sangre anualmente en la Unión Europea por diferentes razones y el número de eventos tromboembólicos en general en las personas vacunadas no parece ser mayor que el observado en la población general”, una situación que podría suponer que los casos detectados en vacunados sean una coincidencia, y no un caso de efecto secundario del fármaco de AstraZeneca.
“Los expertos están analizando con gran detalle todos los datos disponibles y las circunstancias clínicas que rodean casos específicos para determinar si la vacuna pudo haber contribuido o si es probable que el evento se deba a otras causas”, añade la EMA, que informa de que el PRAC revisará más a fondo la información en una reunión prevista para mañana.
La agencia recomienda comunicarse con las autoridades sanitarias a las personas que “sospechan que pueden tener un efecto secundario después de la vacunación”, mientras sus expertos estudian la situación junto con la farmacéutica AstraZeneca, especialistas en trastornos sanguíneos y otras autoridades sanitarias, incluida la agencia británica reguladora de medicamentos (MHRA).