EFE. Reportajes
La emblemática torre italiana cuya inclinación ejerce la fascinación de foráneos y locales, y es foto obligada de todo el que pasa por Pisa, ha dejado de moverse. Las labores de consolidación a las que ha sido sometida la famosa torre le han permitido alcanzar el nivel de inclinación que tenía en 1700, 3 metros y 99 centímetros.
El profesor Michele Jamiolkowski, ex presidente de la comisión internacional que se ocupó de la salvaguardia de la torre, aseguró en declaraciones publicadas por el diario Corriere della Sera, que se han confirmado las mejores previsiones. Y añadió que el monumento ya ni se inclina, ni se endereza, y que no se moverá, al menos, en los próximos 300 años.
El control al que está continuamente sometida la Torre de Pisa ha demostrado que la torre ha dejado de moverse, gracias al proyecto de asentamiento que terminó en 2001 y que ha permitido su enderezado poco a poco hacia el norte.
Las obras de consolidación fueron necesarias cuando en 1993, la parte superior de la torre llegó a tener una diferencia de más de 4 metros y 47 centímetros con respecto a la base y se pensó en el peligro de un derrumbe.
Siempre tendió a inclinarse. El proyecto consistió en extraer toneladas de tierra bajo el campanario en la parte opuesta a la inclinación, de manera que el edificio, de 14 500 toneladas de peso y 55.86 metros de altura, cediera sobre ese lado y se asentara. Los trabajos de reestructuración, que se iniciaron en 1993 y costaron 27 millones de dólares, se prolongaron durante once años, frente a los más de dos siglos que se tardó en levantar la torre. La Torre de Pisa es uno de los símbolos emblemáticos de Italia y su inclinación tiene mucho que ver en la atracción que siempre ha ejercido sobre los visitantes que se acercan hasta esta ciudad para verla. La torre, campanario de la catedral de Pisa, ya comenzó a inclinarse durante los trabajos de su construcción en 1173, trabajos que se prolongaron a lo largo de 200 años. Entre las causas de su inclinación se barajan la posibilidad de unos cimientos débiles y la inestabilidad del suelo donde fue erigida.
Las claves
1. Monitoreo
El control al que está continuamente sometida la Torre de Pisa ha demostrado que ha dejado de moverse, gracias al proyecto de asentamiento que terminó en 2001 y que ha permitido su enderezado poco a poco hacia el norte.
2. El proyecto
La idea del proyecto consistió en extraer toneladas de tierra bajo el campanario en la parte opuesta a la inclinación, de manera que el edificio, de 14 500 toneladas de peso y 55.86 metros de altura, cediera sobre ese lado y se asentara.
Punto visual
La altura
Gracias a su altura, la Torre de Pisa constituía un punto de referencia visual de la ciudad y símbolo de orgullo cívico y religioso de la comunidad pisana. Con una estructura de 14 500 toneladas y una altura de 55.7 a 55.8 metros desde su base. El cuerpo central de la estructura la compone un cilindro hueco, con una pared interior en la que hay realizados trabajos de piedra caliza y trabajos de albañilería.