La emisión de bonos soberanos en pesos dominicanos

La emisión de bonos soberanos en pesos dominicanos

La pasada semana se anunció la colocación, por primera vez, de bonos soberanos en pesos dominicanos en el mercado internacional. Esta es una excelente noticia. Solo países que se espera se conducen con relativa estabilidad macro-económica pueden emitir deuda en moneda local. Hay que felicitar al ministerio de Hacienda por esta exitosa iniciativa.
En concreto, el país colocó RD$ 40,000 millones a una tasa de 8.90%, a un plazo de cinco años. Adicionalmente colocó US$ 1,000 millones a treinta años, a una tasa de 6.50%.
Estos valores nos permiten conocer mucho sobre la economía dominicana. Aunque el gobierno y los analistas privados pueden hacer estimaciones y cálculos, la verdadera expectativa de un riesgo sólo la puede determinar el mercado. El mercado pone los precios, no los estima. Por tanto, hoy podemos saber cómo valora el mercado el riesgo país, el riesgo de devaluación y el riesgo por plazo más largo.
En los Estados Unidos, la tasa de interés de un bono público a cinco años, al 8 de febrero, es de 2.57% y la de un bono a treinta años es de 3.14%.
La tasa de nuestro bono en dólares a treinta años es de 6.50% y la del bono de los Estados Unidos es 3.14%. El riego país es hoy, por tanto, de 3.36%.
La diferencia de tasas de interés entre bonos de Estados Unidos a cinco y a treinta años es de 0.57% (valor que ha venido aumentando ligeramente). Este es el premium por riesgo por el mayor plazo. Aunque no exacto, es razonable aplicar a los bonos dominicanos emitidos la misma diferencia.
El garante del bono en dólares y del bono en pesos es el mismo: el Estado dominicano. Por tanto, podríamos desglosar los 8.90% de interés a pagar por el bono en pesos de esta manera: riesgo país igual al del bono en dólares (6.50%); prima por diferencia de plazo, 0.57% y prima por devaluación de la moneda de 1.83%.
Esto es extraordinario. El mercado calcula la devaluación de los próximos cinco años en menos de dos por ciento. Asume que, aún con cambio de gobierno (nadie sabe quién ganará las próximas elecciones presidenciales), el país se mantendrá con altísima estabilidad. Esto nos dice algo también sobre la inflación interna, que no puede ser muy diferente de la devaluación por la conexión de ambas variables en el mercado de bienes y en el mercado financiero.
Personalmente no creo que a la economía le convenga una tasa de devaluación tan baja. Es difícil que la inflación interna sea menor a 2% y la consecuencia sería afectar a los sectores productivos nacionales y la exportación de bienes y servicios (turismo). Pero eso es lo que piensan que va a pasar los agentes que acaban de comprar RD$40,000 millones en bonos a cinco años.
La tasa a cinco años de 8.90% marca también una referencia para las futuras emisiones del Banco Central y de Hacienda. La variación en el precio en el mercado segundario de estos RD$40,000 millones permite evaluar mejor las tasas efectivas que en el futuro paguen Banco Central y Hacienda.
Esta emisión mejora el perfil de la deuda pública, aumentado la participación de la deuda en pesos y alargando el vencimiento promedio de la deuda. Esto también es buena noticia.
Eso sí, esta emisión de bonos hace muy poco para cerrar el déficit fiscal (que es un tema de ingresos y gastos. Creo que, dado el nivel de la deuda pública y nuestra situación de balanza de pagos, es fundamental una gradual eliminación (tres años) del déficit fiscal. Esta tarea, nada simpática en términos políticos, es sin embargo ineludible para el gobierno, para preservar la salud de la economía.

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