Al igual que los de la Hamilton, los resultados de la encuesta Penn Schoen & Berland, publicados en el periódico «HOY» en su edición correspondiente al 5 de mayo en curso, le dan a Leonel Fernández, candidato a la Presidencia de la República por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), una cómoda ventaja sobre sus oponentes agrónomo Hipólito Mejía del sector pepehachista del Partido Reformista Socialcristiano (PRSC).

Según ese sondeo, realizado del 19 al 22 de abril recién pasado, el 59% de los potenciales sufragantes votará por Leonel Fernández y Rafael Alburquerque en las elecciones programadas a celebrarse el 16 de mayo próximo; el 27% lo hará por el binomio Hipólito Mejía -Rafael Suberví Bonilla; y el 11% depositará su voto a favor de la fórmula Eduardo Estrella-José Hazim.

Los analistas de la conocida firma norteamericana obtuvieron esos resultados después de entrevistar en sus respectivos hogares a mil, 209 personas de ambos sexo. El coeficiente de fiabilidad (margen de error) de ese sondeo fue estimado en más o menos 3%.

Los resultados de ese sondeo indican que, en una hipotética segunda vuelta entre Leonel Fernández e Hipólito Mejia, el candidato del PLD ganaría las elecciones de mayo próximo con un 64% de los votos.

Según el escrutinio de la Penn Schoen, los indicadores de los atributos y cualidades que deben adornar la personalidad de un político que aspire a convertirse en el primer ejecutivo de su país (inteligente, experiencia, capacidad, liderazgo, etc.= se vuelcan a favor de Leonel Fernández en detrimento tanto de Hipólito Mejía como de Eduardo Estrella.

La encuesta por muestreo es un recurso universalmente utilizado para investigar las propiedades de la población o conjunto original. Basada en el cálculo de probabilidades, la encuesta se enmarca en el ámbito de las ciencias exactas. Por ello, afirmamos que faltando 11 días para la celebración de las elecciones, a Hipólito Mejía le resulta poco menos que imposible superar la ventaja de 32 puntos porcentuales que según los resultados de ese escrutinio le lleva Leonel Fernández.

Cinco días antes de la celebración de la segunda vuelta electoral de las elecciones de 1996 en la que Leonel Fernández resultó triunfador, los resultados de la encuesta Penn Schoen le daban 51.3% de la intención del voto a Leonel Fernández y 48.7% a José Francisco Peña Gómez. Se trataba de un empate técnico, ya que la ventaja del candidato del partido morado era de apenas 2.6 puntos porcentuales. En esas circunstancias, cualquiera de los dos candidatos podía resultar victoriosos. El sondeo resultó tan preciso que los resultados de las elecciones fueron los mismos que los pronosticados por ese sondeo.

Hoy, la competencia entre Leonel Fernández e Hipólito Mejía está ocurriendo de manera muy desigual a favor del primero.

)Qué encuesta realizada por una firma de sondeo de opinión de renombre internacional puede encubar un error de 32 puntos porcentuales en una operación de muestreo?

En varios países de Latinoamérica -en Chile por ejemplo- es prohibido divulgar resultados de encuestas realizadas no recordamos cuántos días antes de las elecciones porque se cree que tienden a favorecer el candidato puntero en detrimento de los demás.

Es que la mayoría de las personas que no militan en partidos políticos no vota por un candidato que los resultados de las encuestas indican que va a perder.

Por ello, es de esperarse que, en los pocos días que faltan para la celebración de las elecciones, la ventaja que le lleva Leonel Fernández a Hipólito Mejía se incremente en vez de disminuir.

Si nuestras instituciones fueran más sólidas y nuestras democracia más madura, el candidato Hipólito Mejía, ante la imposibilidad de superar la ventaja que le lleva Leonel Fernández, habría optado por retirarse.

Pero, dadas nuestras circunstancias, el candidato reeleccionista todavía dispone de cartas para continuar en el juego. No importan lo ajadas y desteñidas que parezcan; además de que las tienes, Hipólito Mejía ya las está usando. )Cómo? Pregonando a través de los medios de comunicación que las firmas Hamilton, Gallup y Penn Schoen han sido contratadas por empresarios opuestos a sus ejecutorias de gobierno; utilizando, ilegal y arbitrariamente, recursos del Estado en su campaña electoral; y, llevando a cabo acciones que le favorezcan en detrimento de los demás candidatos, valiéndose del control que tiene sobre una mayoría de jueces de la Junta Central Electoral. Prueba de esto última es que el alto organismo comicial decidió, el 4 de mayo recién pasado, 5 votos a favor y 4 en contra, abstenerse de opinar sobre uso o abuso de los recursos del Estado en la campaña electoral.

La propuesta de uno de los jueces de la Junta Central Electoral de que se elaborara un documento público en que ese alto organismo condenara la utilización de los recursos del Estado en la campaña no prosperó debido a la oposición de los del PPH enquistados en ese alto organismo comicial.

Si la Junta Central Electoral no tiene competencia jurídica para impedir el uso de los recursos estatales en la campaña electoral, )quién o quiénes la tienen?

Como muy bien lo señalara Bienvenido Alvarez Vega, director ejecutivo y columnista de HOY: «Que la Junta Central Electoral no pudiera pronunciarse contra el uso de los recursos del Estado que hace el partido de gobierno para promover las aspiraciones presidenciales de su candidato, quien también es el ciudadano Presidente de la República, es una lamentable, triste y reveladora deserción del deber que como árbitro del proceso electoral tiene ese organismo».

Altos dirigentes pepehachistas dieron a conocer los resultados de una encuesta en la que Leonel Fernández, faltando 12 días para la celebración de las elecciones, le lleva una venta de 8.2 puntos porcentuales a Hipólito Mejía,. Si se analizan los resultados del estudio realizado por la señora María Acevedo se llega a la conclusión de que en una primera o segunda vuelta, el candidato del partido morado ganará las elecciones de mayo próximo. Resaltamos la honradez intelectual de los del PPH a dar a conocer los resultados de una encuesta que señalan la derrota de su candidato.