La enfermedad de Parkinson y el Stalevo

<p>La enfermedad de Parkinson y el Stalevo</p>

JOSÉ A. SILIÉ RUIZ, FRSH
La ciudad de San Diego, California fue sede este año de la 58 reunión anual de la Academia Americana de Neurología, participamos en la hermosa ciudad de la bahía en el evento junto a unos 2,500 neurocientistas de todo el mundo. Uno de los principales temas de este congreso fue el llamado “Mal de Parkinson”. Esta enfermedad neurológica es un proceso degenerativo que se caracteriza por los síntomas principales de temblores, lentitud al iniciar y llevar a cabo los movimientos, rigidez muscular y problemas de equilibrio y marcha. La causa básica radica en una alteración en la producción y uso de un neurotransmisor la dopamina, que está almacenada principalmente en los llamados Ganglios Basales de la profundidad de nuestros cerebros, en particular en la sustancia nigra.

Debe su nombre a la descripción dada por el médico Británico doctor James Parkinson, quien en el 1817, detalló los casos de seis pacientes con tales características. Se estima que una de cada mil personas desarrolla el padecimiento. Como es una enfermedad degenerativa el riesgo de padecerla aumenta con la edad, entre los mayores de 65 años el riesgo sube hasta 1 por 100 y luego de los 80 años es de 1 por 50.

La edad promedio de aparición es alrededor de los 60 años. Hay un grupo de pacientes que tienen síntomas precoces de la enfermedad y puede presentarse antes de los 21 años, pero estos casos felizmente son muy raros. La posibilidad entre el hombre y la mujer es la misma, pues no es selectiva en términos sociales. Es decir, que cualquiera la puede padecer lo mismo el hombre humilde del pueblo, hasta grandes líderes como se vio en Juan Pablo II, Mao Tse-tung, y Muhammad Alí.

Se distinguen entre los síntomas, los mayores y menores, con los primeros temblores, rigidez, lentitud de movimientos, problemas de equilibrio y marcha. Parte de otros síntomas incluye: voz débil, escritura difícil, cara de máscara, seborrea, dificultad de deglución y babeo, dolores articulares, fatiga, depresión, demencia etc. Como se nota, la complejidad de los síntomas implica más de un área cerebral afectada.

Lo caprichoso de la evolución de esta enfermedad en cuanto a los síntomas de presentación habla de las variedades de sistemas neurológicos envueltos, desde indicios muy lentamente progresivos, con muchos años de evolución, hasta los casos muy severos en los que el deterioro cognitivo e intelectual y de la incapacidad ambulatoria se presentan en pocos meses, que es el llamado Parkinson Plus.

La variación de los síntomas puede verse ilustrado en un paciente de más de sesenta años que debuta con un cansancio extraño y un sentimiento general de incomodidad, dolores musculares migratorios severos y un muy discreto temblor en su mano derecha, con lentos progresos. Como en todos los casos son de vital importancia los detalles de la historia clínica, y a preguntas directas se evidenció el hecho de que tenía problemas en el banco con la firma de sus cheques, pues le había cambiado su rúbrica y no tenía la misma destreza de años anteriores al escribir. Esto, más la investigación completa de exclusión, que incluye un perfil de laboratorio con las pruebas tiroideas, por lo menos una TAC de cráneo, lo ideal es una Resonancia Magnética Funcional, lo iniciamos en el tratamiento antiparkisoniano con muy buena respuesta.

Aunque las causas de la enfermedad no se conocen con exactitud, elementos tóxicos, traumáticos, infecciosos y genéticos se reconocen como causantes de este proceso de variación de la dopamina, neurotransmisor que está alterado en la enfermedad y la que se considera como el elemento básico en el inicio de los síntomas que tienen que ver con el sistema extrapiramidal y que tiene estrecha relación con el control de los movimientos finos.

En la actualidad son varias las opciones terapéuticas en su intervención, pero sigue siendo el manejo clínico, lo más usado en el control de los síntomas mencionados, aunque se hacen grandes avances en lo que respecta a la cirugía, tales como la ablación de núcleos, la talamotomía, el depósito de células madres, la inserción de electrodos estimulantes en los ganglios basales, que son las más promisorias. En el encuentro de San Diego, California, nos reunimos con el doctor Joseph Walton, de Rochester que maneja una de las unidades mundiales con más experiencia en el manejo de esta enfermedad.

Deseamos dar una primicia a nuestros lectores, y es que muy pronto estará en el mercado local la droga que combina el entacapone con la levodopa y la carbidopa en una sola administración. Esta medicación El Stalevo, está aprobado su uso en Estados Unidos y Europa, lo que vendrá a ser una alternativa terapéutica para los numerosos pacientes que en nuestro medio padecen esta enfermedad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas