La enuresis o incontinencia urinaria, un vaciamiento involuntario de la vejiga

La enuresis o incontinencia urinaria, un vaciamiento involuntario de la vejiga

La enuresis, ¿qué es? Comúnmente se denomina incontinencia urinaria. Es decir, cuando, de manera involuntaria, se produce un vaciamiento de la vejiga.

Cuando este problema se desarrolla durante el sueño estamos ante la enuresis nocturna, habitual en los niños. Para considerar la incontinencia como una enfermedad, la micción involuntaria debe producirse con una frecuencia de dos veces por semana, al menos durante un periodo de tres meses y en niños con una edad superior a los cuatro años.

Tipos de enuresis. Primaria: cuando no se había padecido la enuresis nocturna previamente. Esta forma es más frecuente en el sexo masculino, entre 1.5 y 2 veces más que en las niñas. 

Según los porcentajes, la enuresis primaria  suele disminuir a medida que aumenta la edad: 30% en los niños de cuatro años; 10% en los de seis años; 3% en los jóvenes con 12 años, y 1% en los que tengan 18 o más edad.

Secundaria: después de un periodo sin padecer enuresis hay una recaída que se prolonga, como mínimo, seis meses. Esta reincidencia puede deberse a situaciones que el niño está viviendo y que le provocan estrés.

Diagnósticos. En la mayoría de los casos suele tratarse de una infección urinaria que se puede detectar con un análisis de orina y un urocultivo. Si las pruebas de orina dan negativo hay que descartar, a través de los datos clínicos, el historial del paciente y de una exploración física, otros trastornos menos habituales, como malformaciones o problemas nerviosos.

En caso de que la enuresis no sólo sea nocturna, sino que el paciente también tenga problemas de incontinencia durante el día, habría que hacer un examen clínico más exhaustivo con una ecografía renal, una urografía intravenosa (UIV) y radiografías con contraste de la vejiga y la uretra (cistouretrografía).

Si estamos ante un paciente con enuresis nocturna secundaria las probabilidades de que se trate de problemas orgánicos, como por ejemplo de una infección urinaria, es mucho mayor.

Si el paciente con este tipo de incontinencia además tiene síntomas intestinales o también tiene los síntomas durante el día, se necesitan más estudios adicionales.

Tratamientos. En un gran porcentaje de niños la enuresis desaparece de forma espontánea antes de los 6 años de edad. Si este proceso no se lleva a cabo hay que tener en cuenta los efectos psicológicos en el menor (vergüenza) y realizar un asesoramiento inicial. El mejor tratamiento para evitar estas incontinencias es que el paciente lleve rutinas como miccionar antes de irse a la cama, llevar la cuenta de las noches que moja o no la cama y no beber líquidos desde dos o tres horas antes de acostarse (sobre todo refrescos con cafeína).

Además, existen unas alarmas de enuresis, que con un estruendoso sonido despiertan al niño. Se trata de un detector de humedad con una eficacia del 70%. Una vez parezca solucionado el problema, es recomendable seguir usándola hasta tres semanas después de la última incontinencia. Junto con esto se podría reforzar el tratamiento con ejercicios de la vejiga, como retrasar el máximo posible la micción para fortalecer esa zona.

Por último, también existen tratamientos farmacológicos. Se recomienda el uso de desmopresina, que disminuye el volumen de líquido mientras se duerme; o la oxibutinina  que actúa aumentando la capacidad de la vejiga. A la imipramina se debería recurrir en última instancia, si los anteriores tratamientos no consiguen buenos resultados, debido a sus efectos secundarios.

Estos datos se encuentran en la  página serpadres.es

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