La envidia: Evita que tus hijos adopten ese sentimiento

La envidia: Evita que tus hijos adopten ese sentimiento

La envidia empieza a surgir en los primeros años de vida, cuando el niño empieza a relacionarse con su entorno familiar. Si el niño se siente amenazado por la pérdida de lo que más quiere (la mamá), tendrá un sentimiento de vacío, y deseará conseguir todo lo que no posee o cree que puede poseer.

Este tipo de sentimientos se manifiestan mediante berrinches, por lo que es necesario calmar sus angustias, explicándole y enseñándole a dar, para que con ello vaya aprendiendo a tolerar sus frustraciones y a controlar las conductas impulsivas. Así aprenderá a respetar las diferencias y valorar sus propias cualidades.

Si un niño ha pasado por episodios de envidia constante y nadie de su entorno ha calmado esta angustia, crecerá con sentimientos de frustración y de vacío. Se convertirá en un adulto con sentimientos de envidia constantes, debido al rencor a los éxitos ajenos, incluso, de su propia pareja y amistades, logrando que su vida sea un verdadero tormento.

¿De qué forma se puede detectar este sentimiento?. Combatir la envidia puede ser difícil, por lo que se va convirtiendo en un desafío constante en la vida cotidiana; pero, a la larga, ésta puede convertirse en amargura y/o temor al permanecer en una lucha constante de tener o poseer lo ajeno.

Es común que la persona reaccione frente a esta situación utilizando mecanismos de defensa. Por ejemplo: devaluar al otro, minimizarlo, es decir, criticar algo que le gusta, en lugar de aceptar que se trata de algo que, en realidad, le gustaría tener. Por otro lado, hay cualidades que comúnmente podemos envidiar. Se trata de cierto tipo de características que vemos en los demás y que está lejos de nuestras posibilidades el poder tenerlas. Otro tipo de envidia es la que permite ir trabajando y esforzándose para lograr lo que tanto se anhela y, de esta manera, poder mejorar como persona, logrando con esto una superación. En ocasiones, este tipo de envidia puede ser vista como ‘envidia de la buena o positiva’.

Saber más

Cuando el sentimiento de envidia es más intenso puede llegar a ser destructivo.

 Esto sucede, en el peor de los casos, cuando la envidia no se puede controlar, convirtiéndose en algo destructivo.

Por esta razón es bueno que si te das cuenta que ese sentimiento negativo es imposible de controlar, inmediatamente optes por buscar ayuda profesional.

Un psicólogo te dará las pautas a seguir para controlar el sentimiento, estar alerta antes de estallar y demostrarlo, así que no dudes en identificar que necesitas asistencia para resolver tu problema. Además es importante que tomes en cuenta que ese sentimiento solo te aislará y reducirá tu lista de amigos.

Finalmente, es importante saber detectar los sentimientos y conductas que pueden generar envidia, por tanto, es recomendable pedir ayuda psicológica, si este sentimiento negativo afecta tu bienestar emocional o tus relaciones interpersonales; es decir, en la medida que aceptemos nuestras envidias podremos tolerar mejor al otro tal cual es.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas