La inauguración de la Escuela Nacional de Entrenadores el pasado lunes en un renovado local dotado del equipamiento y facilidades indispensables en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, constituye un sueño convertido en realidad impulsado por las actuales autoridades deportivas gubernamentales.

Aunque parezca extraño, ninguna administración anterior había logrado instalar una escuela para la formación y capacitación de los técnicos deportivos de las diversas disciplinas, razón por la cual se había convertido en una de las mayores debilidades del deporte doméstico.

La agencia deportiva a través de su Dirección de Formación y Capacitación, instancia puesta en funcionamiento hace alrededor de dos años, ha realizado más de 30 diplomados en coordinación con ocho universidades del país en las diversas disciplinas donde se han preparado y actualizado cerca de 2,000 entrenadores y monitores de las distintas localidades del país.

También se ha desarrollado un segundo bloque consistente en cursos de iniciación deportiva para técnicos empíricos (no bachilleres). Los entrenadores y monitores capacitados en estos programas han sido de gran ayuda para los programas de educación física con la ampliación que se ha operado con las tandas extendidas de la cartera educativa en lo concerniente a los deportes curriculares.

La escuela cuenta con un personal docente calificado integrado por profesionales del deporte y la educación física: cubanos, dominicanos y de otras nacionalidades; mediante acuerdos con organismos internacionales de la materia serán invitados renombrados expertos internacionales para la realización de seminarios y conferencias sobre las vertientes de la actividad físico-deportiva.

Sólo le faltaba un adecuado local dentro de la estructura del Ministerio del ramo para impartir las enseñanzas técnico-profesionales de los participantes que ahora tienen un espacio propio muy próximo adonde se encuentra el edificio central administrativo.

La planta física de la escuela presenta un aspecto exterior remozado muy agradable a la vista; en su interior se destaca un amplio salón de conferencias y docencia con capacidad para cerca de 300 personas cómodamente sentadas. También cuenta con data show, micrófonos, computadoras y otros servicios tecnológicos.

El acto inaugural contó con una nutrida asistencia de autoridades deportivas, rectores de universidades, dirigentes olímpicos, federados, entrenadores y monitores, en el marco de un ambiente de camaradería, además con una buena cobertura de los medios de comunicación.

El titular de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, sostuvo en su intervención que para la apertura de la escuela de entrenadores fueron convocados personas que han apostado al desarrollo del deporte como una actividad transversal a la calidad de vida, la cohesión social, la mejoría de la salud, la educación y como instrumento para las relaciones entre los pueblos.

Un aspecto que augura el buen desenvolvimiento que tendrá la escuela es que la misma funcionará a través de un Consejo de Dirección conformado por representantes del Ministerio de Deportes, las academias universitarias y el Comité Olímpico Dominicano, bajo la coordinación del reconocido técnico Fernando Teruel. Con esta alianza estratégica tripartita se tiene garantizado un elevado nivel de nuestros entrenadores, lo que constituye la mejor vía para desarrollar el talento entre la gran masa de jóvenes que participan en los programas deportivos escolares y municipales de las distintas regiones del territorio nacional.

Con la inauguración de la Escuela Nacional de Entrenadores, la presente administración emprende la solución de una de las fallas más graves de nuestro sistema deportivo, un reclamo que se prolongó durante décadas y que se convirtió en la causa principal de nuestro atraso en ese vital renglón para nuestro desarrollo. Visión y voluntad hicieron posible convertir un sueño en realidad.