La Española: ruta del descubrimiento y la conquista

La Española: ruta del descubrimiento y la conquista

Por Iván Ernesto Gatón

Con la toma de los turcos a Constantinopla, en el 1453, quedó cerrado el acceso a productos necesarios para los europeos como las especias, la seda, entre otros. La ruta hacia las lejanas tierras de Oriente referidas por el legendario veneciano Marco Polo estuvo prohibida a los europeos, que buscaban el ámbar del mar Báltico, el lapislázuli de Afganistán y la lana de Mongolia. La otra ruta sin acceso fue la de las especias, donde obtenían pimienta, sal, anís, mostaza, clavo, canela, nuez moscada, incienso, sándalo y otra suerte de mercancías. Es el 12 de octubre de 1492, con Cristóbal Colón y su llegada a América, que abre la ruta del descubrimiento, donde se hallaron productos como el oro, la plata, el cacao, la papa, el maíz, la piña, la yuca, entre otros.

El nombre de la isla donde empezó la conquista europea en América, en el año 1891, la Junta Geográfica de los Estados Unidos de América dispuso que se utilizara el nombre de Haití para los documentos cartográficos de la isla que, el día 5 de diciembre de 1492, descubriera el almirante genovés Cristóbal Colón.

Es en el año 1933 cuando la anteriormente referida Junta Geográfica de los Estados Unidos de América toma la decisión de que la isla que comparten la República de Haití y la República Dominicana se vuelva a designar con el nombre en latín de La Hispaniola.

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En el diario de a bordo de Cristóbal Colón, editado por Christian Duverger, basado en las memorias del Almirante que recogieran fray Bartolomé de las Casas y su hijo Hernando Colón, indican que el lunes 12 de noviembre: “partió del puerto y río de mares al rendir del cuarto de alba para ir a una isla que se llamaba Babeque, adonde, según dicen por señas, que la gente coge el oro con candelas de noche en la playa y que era menester poner la proa hacia el este”. Continuando con el diario del almirante, Cristóbal Colón, el domingo 9 de diciembre de 1492 podemos leer lo siguiente: “La isla es muy grande. También que en el puerto cualquier nao puede surgir en él , tiene dos bocas de ríos que traen poca agua, enfrente del hay unas Vegas las más hermosas del mundo y casi semejantes a las tierras de Castilla, antes estas tienen ventaja, por lo cual puso nombre a la dicha isla la Isla Española”. Como el cronista de India, el sacerdote Pedro Mártir de Anglería escribió en latín, a la isla Española la llamó Hispaniola. A partir del siglo XVI, como la ciudad principal que se convirtió en el centro de la conquista se llamaba Santo Domingo, empezó a utilizarse La Española y Santo Domingo, de manera indistinta para toda la isla.

En los tratados de Aranjuez de 1777, y el de Basilea de 1795 se menciona :” isla de Santo Domingo “. Con la proclamación de la colonia francesa de Saint Domingue, en 1804, estos decidieron tomar el nombre que le daban los antiguos aborígenes a la zona montañosa: Haití. Los dominicanos nunca aceptaron el nombre de Haití, ni siquiera durante la ocupación haitiana, desde 1822 hasta el 1844, haciendo alusión a la zona que habitaban como la parte oriental de la isla de Santo Domingo.

En el segundo viaje salió Colón de Cádiz el 25 de septiembre de 1493 con tres galeones o carracas, y 14 carabelas y 150 acompañantes, es en este viaje donde se inicia el proceso de colonización de las Indias. Cuando el almirante Cristóbal Colón regresa a La Española encuentra destruida la Fortaleza de la Navidad, la cual había sido construida con los restos de la carabela la Santa María. Colón decidió fundar La Isabela en la costa norte de La Española y se dedicó a hacer asentamientos y explorar la isla. El día 6 de enero de 1494, al lado de un árbol centenario de guayacán, autóctono del Caribe y la costa norte de América del Sur, el padre Bernando Boyl celebra la primera eucaristía en el Nuevo Mundo. En este viaje acompañaba al almirante genovés Fray Ramón Pané, quien se dedicó a aprender las lenguas nativas para cristianizar a los aborígenes de la isla. Siendo este un hito fundamental para la expansión de uno de los pilares de la cultura occidental, como es el cristianismo, así como también, el primer médico europeo que vino a América: Diego Alvarez Chanca.

En este primer asentamiento europeo se inició el intercambio de productos como la lima, limón, toronja, trigo, avena, cebada, col, lechuga, garbanzos, caña de azúcar, parra silvestre, rábanos, espárragos, zanahoria, espinaca, alfalfa, olivos (aceituna), centeno.

En esta zona del mundo no existían animales de tiro, como el caballo, las mulas, las vacas, las cuales también trajeron los españoles junto con otros animales como ovejas, cabras, cerdos, conejos, pollos, gallinas y perros.

El primer enfrentamiento bélico entre europeos e indígenas fue la Batalla de la Vega Real, también llamada del Santo Cerro o batalla de Yaquimo, que tuvo lugar el 27 de marzo de 1495 en una alianza aborigen con las fuerzas castellanas comandadas por Cristóbal Colón, Bartolomé Colón y Alonso de Ojeda con la ayuda de aborígenes pertenecientes al cacicazgo de Marién, que lo encabezaba el cacique Guacanagarix.

En este viaje también fue el descubrimiento de las islas de Jamaica y Puerto Rico, que se llevó a cabo desde la Española, el epicentro desde donde tuvo su génesis la conquista y colonización que permitió a los europeos impactar geoculturalmente en todo el orbe, en un periodo que se enmarca en los ciclos hegemónicos que desarrolló el geopolítico Inmanuel Wallerstein.

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