La espeleología de Sierra de Bahoruco

La espeleología de Sierra de Bahoruco

POR  DOMINGO ABRÉU COLLADO
La espeleología de Sierra de Bahoruco es la espeleología del futuro en la República Dominicana. Varias razones apuntan hacia ello. Primero, las cuevas de Sierra de Bahoruco prometen ser las más complicadas de todo el carso caribeño, iniciándose en los 2.367 metros sobre el nivel del mar para descender hasta bajo el nivel del mar, ya en la costa (hacia el Parque Jaragua), trazando verticales absolutas de cien metros y más, y galerías que “advierten” decenas de kilómetros con mucha información sobre el proceso kárstico de la zona, pero con muy poco que decir sobre fauna y sobre cultura aborigen.

Lo que tienen sobre cultura aborigen abunda en sus cuevas de fácil acceso, sobre las que han escrito ya algunos investigadores como Fernando Morbán Láucer, Domingo Abréu Collado y Alain Gilbert. Sin embargo, es mucho más lo que falta que lo que se ha informado sobre cultura aborigen en esta zona.

Segundo, Sierra de Bahoruco es un sistema montañoso resultante “de fuerzas compresionales tectónicas, originadas por el desplazamiento de las placas continentales de América del Norte sobre la placa del Caribe. Estos movimientos se han sucedido desde el cretácico hasta finales del plioceno, intercalándose episodios de vulcanismo, metamorfismo, plutonismo, levantamientos tectónicos, procesos de subducción y corrimiento litosférico, que han supuesto una paulatina emersión de los fondos marinos”. Vamos traduciendo.

La Sierra de Bahoruco se estuvo formando desde hace aproximadamente 125 millones de años (cuando todavía ni se veía sobre el mar) hasta hace unos 5 millones de años, en medio de un caos de movimientos –unos lentos y otros muy bruscos– tanto hacia arriba como hacia los lados, empujándose entre sí masas enormes de rocas, fracturándose, desplazándose, bajando por un lado y subiendo por otro, hasta quedar en un rompecabezas que aprovecharon las aguas de varios deshielos para ir abriéndole cavernas por todos los interiores a la Sierra.

“Esto revela la composición estratigráfica y litológica de la sierra, constituida mayormente por rocas calizas del cenozoico de estructura compleja y afallada y con formaciones kársticas de gran magnitud, sedimentarias calcáreas que datan del eoceno-mioceno, cabalgando sobre complejos de rocas ígneas de origen volcánico y metamórficas anteriores”. Traduciendo:

La Sierra de Bahoruco presenta en su formación unos escalones de huellas (gigantescas algunas y pequeñas otras) hechas de rocas que se formaron hace 65 millones de años donde también se estuvieron formando cuevas, y rocas que se formaron por la descomposición de otras rocas hace entre 56 y 23 millones de años. Y ambas se encuentran sobre otro tipo de roca proveniente de los volcanes que se formaron mucho antes que ellas.

“Los fenómenos kársticos han venido conformando el relieve hasta la actualidad. El complejo resultante se caracteriza por presentar un fallamiento activo, fuerte sismicidad y anomalías isostáticas de la gravedad”. Sigo traduciendo:

Desde esas épocas los bosques y las lluvias han estado modelando tanto el interior como el exterior de la Sierra de Bahoruco hasta ahora. El resultado de todo ese proceso –que no ha terminado– es la continuación de la fracturación, temblores frecuentes y fenómenos interesantes relacionados con el equilibrio entre las aguas y las masas de roca en descomposición.

Si a todo eso le sumamos lo que ocasionaron en la Sierra de Bahoruco las aguas del deshielo de la última glaciación (Würm), terminada hace algo menos de 20 mil años, tendremos entonces que la espeleología que les espera a los futuros espeleólogos en esa sierra es como para querer vivirla en toda su intensidad.

La tercera y última razón es el equipo: para bajar a la primera gran cueva vertical en Sierra de Bahoruco tuvimos que comprar 200 metros de cuerda totalmente nueva. Esperamos que los espeleólogos del futuro encuentren a Dominicana desarrollada y fabricando cuerda para espeleología.

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