Quisiera evaporarme en medio de una tarde de verano,
Trepar entre los árboles hasta el cielo,
volverme una nube,
flotar por los aires,
volar en la brisa,
para el día menos pensado
precipitarme en algún lugar
donde quizá me quieran
y hasta que me quieran.
Y cuando ya no me quieran,
caer a la tierra convertido en lágrima y escurrirme entre las piedras hasta llegar a un río
… para entonces comenzar de nuevo.