La estabilidad baja costo financiero al dinero

La estabilidad baja costo financiero al dinero

POR FAUSTO ADAMES
Todo parece indicar que la estabilidad macroeconómica y el clima de confianza que respira el país en estos momentos, unido a un riguroso régimen de regulación y supervisión prudencial que realiza la Superintendencia de Bancos, ha propiciado la expansión rápida de los créditos, contribuyendo en la disminución del costo financiero y provocando una baja en las tasas de interés.

Este riguroso régimen, además de velar por la estabilidad del sistema y garantizar la credibilidad y la solidez de la banca nacional, ha creado un efecto de abaratamiento del costo financiero del dinero, por lo menos en los dos últimos años, lo que ha revertido la tendencia alcista que mostraban las tasas de interés en el último cuatrienio, y lo cual también explica en gran parte el exceso de liquidez que tiene la banca criolla en la actualidad.

Y así como es determinante la estabilidad macroeconómica para el desarrollo de los sectores productivos nacionales y el crecimiento de la economía, también lo son las normativas bancarias para garantizar la solidez, calidad, estabilidad y desarrollo de un buen sistema financiero que pueda, a su vez, asegurar tasas de interés estables y atractivas que estimulen la producción local.

Esto es así porque en los períodos de inestabilidad macroeconómica, inducida  por altas volatilidades en el tipo de cambio y con inflación de más de dos dígitos, se producen altas tasas de interés y mayor riesgo crediticio, factores que contraen el desarrollo financiero y el crecimiento de la economía.

Por tanto, el cumplimiento por parte de la Superintendencia de Bancos de su rol de supervisor y fiscalizador a través de una supervisión efectiva, con una eficaz medición y control de los riesgos asumidos por las entidades financieras, permite mantener un sistema financiero sano, eficiente y confiable,  garantizar el cumplimiento de la Ley Monetaria y Financiera y los reglamentos e instructivos dictados para su aplicación, así como las normativas internacionales de manejo bancario y asegurar la solvencia del sistema financiero dominicano, impactando de una manera positiva en las tasas de interés.

Los Principios Básicos de Basilea

De acuerdo con los datos más recientes suministrados por la Superintendencia de Bancos, en su auto evaluación para el cumplimiento de los Principios Básicos de Basilea para una Supervisión Bancaria Efectiva, al 30 de junio del 2006, sólo faltaban por cumplirse dos principios bancarios y criterios esenciales, según la entidad, lo que representó apenas el 7% del total de los principios, mientras parcialmente cumplidos se encontraban unos 8 principios y criterios, para un 27%, en tanto que cumplidos en gran medida había un total de 18, lo que representó un 53% del total y por último se encontraban totalmente cumplidos unos 4 principios, para un 13% del total general de los Principios Básicos de Basilea y las Normas Esenciales, lo que demuestra una mejoría en la aplicación y asimilación de las nuevas normativas bancarias.

Reducción del Riesgo Sistémico y Préstamos Vinculados

Además, de acuerdo con el informe Impacto del Rol de la Superintendencia de Bancos, en las Tasas de Interés y el Costo Financiero, elaborado por el licenciado Atahualpa Domínguez, subgerente administrativo de la Superintendencia de Bancos, en estos momentos esa entidad trabaja arduamente en pos de reducir la concentración de riesgo sistémico, con lo cual busca evitar que los préstamos se concentren en un sólo sector.

También se ha logrado el desmonte sistemático de los préstamos vinculados, uno de los males que ha afectado al sistema financiero dominicano desde hace tiempo y que está siendo muy regulado por los nuevos reglamentos vigentes.

No obstante, para garantizar la solidez del sistema, la institución rectora de la banca dominicana ha tenido que realizar varias acciones, como son la inspección del 80% del total de la cartera de créditos de las entidades financieras, así como una auditoria “in situ” de los sistemas y estados financieros de los bancos.

Además, ha tenido que trabajar en el afianzamiento de la aplicación de los reglamentos de evaluación de activos, riesgos, liquidez y de mercados, supervisión consolidada, adecuación de capital y límites de partes vinculadas.

También, en implementar la elaboración, aprobación y puesta en ejecución de los reglamentos de gobierno corporativo y de concentración de riesgo, que busca evitar que los préstamos se concentren en un sólo sector, lo cual es un elemento sumamente importante para velar por la salud del sistema.

De igual forma, se ha logrado la ejecución de un programa de fortalecimiento del sector no bancario (asociaciones de ahorros y préstamos, bancos de desarrollo, casa de préstamos de menor cuantía y las financieras), un proceso de mejora del funcionamiento de la Central de Riesgos, contando para ello con la asistencia de las Superintendencias de Bancos de Chile y Perú.

Del mismo modo, ha tenido que suministrar información oportuna a las instituciones financieras sobre el desempeño y calificación crediticia de los deudores del sistema, y sectores de la economía y fortalecer la toma de decisiones en la supervisión in situ y extra situ.

Según Domínguez “con las nuevas normativas impulsadas y aplicadas por la Superintendencia de Bancos, se busca estar en consonancia con las mejores prácticas internacionales de manejo bancario, con lo que a su vez se ha obtenido el logro de un sistema más sano, seguro, capitalizado, enfocado y riguroso a la hora de evaluar los riesgos de crédito, liquidez y de mercado de las entidades del sistema”.

“Y hay que destacar que se ha logrado el desmonte sistemático de los préstamos vinculados, uno de los males que ha afectado al sistema financiero dominicano y que es muy regulado por los nuevos reglamentos vigentes”, afirma Domínguez.

Según sus planteamientos, se ha obtenido también la asignación eficiente de los recursos financieros a los diferentes sectores económicos que impulsaron el extraordinario crecimiento de 11.7% que registró la economía dominicana en el primer semestre, junto a la estabilidad cambiaria, baja inflación y bajas tasas de interés y la existencia de un marco de regulación y supervisión prudencial propicio para la expansión del crédito a los sectores productivos.

Objetivo del informe

El objetivo del informe del subgerente de la Superintendencia de Bancos, licenciado Atahualpa Domínguez persigue:

• compartir reflexiones sobre el rol de la Superintendencia de Bancos y el impacto de sus acciones  en los niveles de las tasas de interés.

• Presentar las actividades que realiza la Superintendencia de Bancos y que contribuyen a la estabilidad en las tasas.

• Mostrar que, cumpliendo con sus objetivos, la Superintendencia de Bancos, como entidad llamada a asegurar la estabilidad, solvencia y eficiencia del sistema financiero y proteger a los usuarios de las entidades financieras, mediante una supervisión integral y  efectiva, contribuye a que las tasas de interés en nuestro país se mantengan en los márgenes adecuados para los requerimientos de los sectores productivos y con ello al desarrollo socioeconómico de la República Dominicana.

Impacto de las tasas de interés en el desempeño de la economía

De acuerdo con el documento elaborado por Domínguez, durante el 2005 y en lo que va de este año, el comportamiento del sistema financiero dominicano ha demostrado la consolidación y asimilación de las nuevas normativas dictadas por las autoridades para garantizar la salud financiera de la economía dominicana y el equilibrio en las tasas de interés.

Según el Banco Central, en el período enero-diciembre del 2005, la economía creció 9.3% y ese dinamismo  de la producción nacional fue impulsado por el fortalecimiento de la estabilidad macroeconómica,  que se ha manifestado en  factores como la estabilidad relativa de la tasa de cambio,  la desaceleración de la inflación y la reducción gradual y sostenida de las tasas de interés.

También, en la tasa de interés promedio activa de la banca comercial, que se redujo en 10.7% en el período bajo estudio, lo que incidió en que los desembolsos netos de los préstamos totales de la banca aumentaran en RD$18,964.9 millones con respecto a diciembre del 2004. 

La baja en la tasa pasiva que prevaleció durante todo  el año pasado  contribuyó a una importante reducción en el costo de intermediación del mercado y a su vez impactó en la disminución de la tasa de interés activa, disminuyendo en consecuencia el costo financiero de las empresas.

Mientras de su lado, el impacto de la tasa de interés en el desempeño económico en el primer trimestre del año, se evidenció en que la economía dominicana presentara un crecimiento de 12.6%.

En este sentido, la tasa de interés activa promedio de la banca múltiple disminuyó en 9.45% al pasar de 32.16 en que se encontraba a marzo del 2005 a 22.71 registrada ese mismo mes del 2006.

El sector financiero, por su parte, presenta  un crecimiento de 21.3%, acorde con los requerimientos de servicios financieros para el desarrollo de las actividades económicas, de acuerdo con el informe de la economía dominicana, elaborado por el Banco Central.

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