El PLD y su candidato presidencial, desesperados porque no arrancan con su candidatura, ni llegan al corazón del pueblo sus consignas, han comenzado a idear algunas estrategias tales como la de magnificar cualquier pequeña desavenencia que aún excepcionalmente pueda persistir en algunos dirigentes perredeístas, con la finalidad de variar la percepción popular de que en el PRD existe una división insalvable.

Se equivocan en el análisis y mucho más errados están en la estrategia, ya que no solamente los perredeístas, sino el pueblo en sentido general tomó la decisión de sacar del gobierno a un partido y sus dirigentes, quienes durante sus gestiones han endeudado exageradamente el país; aumentando los impuestos; la cúpula gobernante enriqueciéndose rápidamente y con orígenes obscuros y abandonando las políticas sociales que han afectado enormemente a la familia dominicana.

Los perredeístas en sentido general han aprendido las inolvidables palabras de José Francisco Peña Gómez de que el PRD unido, jamás será vencido y que solamente el PRD, vence al PRD. Por lo tanto, la unidad partidaria está más fortalecida que nunca y con la convicción de que continuando el trabajo arduo de la consolidación del voto afectivo, se logrará la victoria el 20 de mayo del próximo año.

Nada más hay que ver el trabajo que vienen haciendo los dirigentes que estuvieron al lado del compañero presidente del PRD en la competencia interna del partido, Geanilda Vásquez en organización o Andy Dauhajre en el equipo económico. O, por si fuera poco, observemos los trajines que día a día vienen haciendo los dirigentes tales como Alfredo Pacheco, Kalil Michel, Janet Camilo, Mario Torres o Eligio Jáquez, entre otros.

 En el interior del país, hay que tener en cuenta el trabajo de César Díaz Filpo en Azua; Roberto Rodríguez en El Seybo; Ulises Rodríguez en Santiago; Tony Echevarría y Nelson Arroyo en San Pedro de Macorís; Pedro Alegría en San José de Ocoa; Jeannette Bournigal en Puerto Plata, y así sucesivamente en todo el territorio nacional.

Todos los perredeístas saben que si no hay victoria en el 2012, no habrá victoria en el 2016 y los dirigentes que aspiran a poder ser candidatos para esa fecha lo saben de sobra y por eso están trabajando arduamente para lograr la victoria del próximo año y luego decidirán en qué momento iniciarán sus aprestos proselitistas.

Mientras, los combustibles siguen en alza de precios para la población llana, aunque los precios internacionales del petróleo bajan. La inseguridad ciudadana continua cada vez más grave con muertes, atracos, robos a diario sin asomo por parte del gobierno peledeísta de tratar de frenar esta anómala situación. El desorden del tránsito cada día más caótico, donde no se respetan las vías de dirección única; los semáforos; los agentes de tránsito que en sus ojos ciertos conductores viran donde está prohibido virar, se estacionan donde está prohibido estacionar y otras violaciones más.

¿Qué es lo que está bien en este país, donde los maestros pagan sus cuotas para la seguridad social y los funcionarios se roban el dinero y no hay justicia para los maestros? ¿Donde un ciudadano extranjero va a ponerse al día con sus impuestos para vivir legalmente en el país y el departamento correspondiente le dice que se perdieron los archivos y por lo tanto él no existe?

Se equivocan los dirigentes del PLD y su candidato presidencial, el pueblo dominicano a través del PRD les pasará la cuenta por la ineficacia de su gobernación.