“Las estrellas son las cicatrices del universo”. Ricky Maye
El filósofo alemán Goethe dijo que “todo comienzo tiene su encanto”, sin embargo, para apreciarlo debemos ser conscientes del valor que tienen los inicios.
El 2022 es un año que ha llegado lleno de esperanzas, buenas nuevas y mucho amor, y ha sido recibido de forma tímida por una humanidad cansada por la insidiosa presencia del coronavirus, la llegada de ómicron y la sexta ola, que puede entre tantas llamativas distracciones puede no percibir desde el inicio su gran valor.
En una entrega anterior hablamos de la vibración 6 (2 + 0 + 2 + 2 = 6) y 22 (terminal del año) y su resonancia con el amor, cuidado, colaboración, unión, familia, hogar, productividad y generosidad. Hoy, mi intención es aproximarnos a unos de los poderosos símbolos asociados a la energía de este año: la estrella de seis puntas, también llamada Estrella de David.
El conocido signo judío está formado por dos triángulos equiláteros entrelazados, que simbolizan el dominio de Dios sobre el universo en las seis direcciones: norte, sur, este, oeste, arriba y abajo. El nombre hebreo es Maguén David, que literalmente significa “el escudo de David”, haciendo una referencia poética a que el Rey David, fue victorioso no por su estrategia militar sino gracias al apoyo de Dios.
El emblema hace una referencia clara al poder que llega desde el centro, la conexión con el Creador. Sin ese núcleo interno que representa la dimensión espiritual, la naturaleza humana arruinaría cualquier victoria. Tener la humildad de entregar nuestras acciones a Dios y pedir que Él sea nuestro escudo, se convertirá en una habilidad esencial en el 2022.
Una bella historia cuenta que cuando David tuvo que esconderse en una cueva, huyendo del rey Saúl quien lo perseguía para matarlo, una araña tejió su tela en la entrada y cuando el Rey Saúl la vio no se imaginó que dentro se escondía David, quien pudo salvar así su vida.
Según la leyenda, cuando el rey David observó la telaraña vio que parecía una estrella, y la replicó sobre su escudo de defensa. Tal vez de ahí viene su nombre. Se relata que su hijo, el Rey Salomón, puso la estrella en su anillo real, por lo que también es conocida como “el sello de Salomón”. Se dice que la joya poseía un poder mágico que le permitía al rey hablar con animales y gobernar sin la oposición de los malos espíritus.
Ten la certeza de que, al igual que David y Salomón, recibiremos toda la ayuda para la Victoria, si nos mantenemos abiertos a recibirla. Juan 17:20–23 dice que, de la misma manera, tú y yo podemos poner a Cristo en el centro de nuestra vida y llegar a ser uno con Él al igual que Él es uno con el Padre, y nada se opondrá al cumplimiento de aquello que está para realizarse en nuestras vidas.
De acuerdo a la cábala, los dos triángulos de la Estrella de David representan lo espiritual versus lo físico, y la relación recíproca que hay entre Dios y su creación. El triángulo hacia arriba simboliza el lado masculino de Dios y el triángulo hacia abajo lo femenino de Dios. También vemos en ella seis triángulos pequeños que tienen su origen en un hexágono central, que pueden aludir a las 12 tribus de Israel y la confianza depositada en Dios.
Iniciando un año, el alma se dispone a revisar sus actos, planificar acciones para mantenerse enfocada en la entrega y rendirse al poder de Dios, las veces que sean necesarias. Para facilitar simbólicamente el camino a transitar en el 2022, me regalé una hermosa Estrella de David con la letra jai en el centro, que en hebreo significa «vida», y la llevo en el cuello.
El político irlandés Jonathan Swift creía que la visión es el arte de ver las cosas invisibles. Muchas joyas judías llevan esta letra para conectar con la energía de celebrar la vida. La palabra jai se compone de las letras jet y iud. El valor numérico de jet es 8, y el de iud es 10, que suma un total de 18. Una costumbre judía que puede ser muy útil para activar las finanzas en este año es usar cantidades de dinero que sean múltiplos de 18.
Estoy abierta y receptiva para recibir la energía del 2022 y todos los maravillosos regalos que ofrece.Para ti y para mí, deseo que sea un año dulce y bueno, ¡el mejor que hayamos vivido en nuestras vidas hasta ahora!