#SinFiltros: La ética del reconocimiento

#SinFiltros: La ética del reconocimiento

Dayanara Reyes Pujols

¿Por qué los periodistas deben dar crédito donde corresponde?

En el campo de la comunicación, la integridad y la ética son esenciales y deben mantenerse intactas en todo momento. Desde mi perspectiva como comunicadora integral, es crucial instar a los periodistas a entender la seriedad y las repercusiones de no dar crédito a los trabajos de otros. No reconocer adecuadamente el esfuerzo y la creatividad ajena es una falta ética, una acción que perjudica de manera irreversible la reputación y la credibilidad del periodista.

Plagio, una falta grave
Las guías de estilo de la Purdue University Online Writing Lab (OWL) define plagio como presentar un trabajo de otro como propio. Es una de las formas más evidentes de falta de crédito. Se manifiesta de varias maneras en el periodismo: copiar directamente el contenido de otro periodista hasta parafrasear sus ideas sin la debida atribución.

Es una práctica deshonesta que genera desconfianza del público en los medios de comunicación. Cuando esta confianza se rompe, es difícil de reconstruir. Es por esto que cada vez más se exige que los periodistas proporcionen información veraz y original.

Omisión de atribución
Organizaciones académicas, de medios y expertos en ética periodista e incluso guías de estilo de muchas instituciones de noticias y asociaciones periodísticas, como la Society of Professional Journalist (SPJ) o la International Federation of Journalist (IFJ) afirman que no todas las faltas de crédito son tan obvias como el plagio. La omisión de atribución, aunque más sutil, es igualmente perjudicial. Esto ocurre cuando un periodista utiliza ideas, datos, o frases de otro sin dar el reconocimiento adecuado. Incluso si no hay una intención de apropiarse del trabajo de otro, la falta de atribución es una falta de respeto al esfuerzo intelectual y creativo de otros profesionales.

Reputación e impacto
Para los periodistas, la integridad es su mayor activo. Un historial de plagio o de omisión de atribución puede tener consecuencias devastadoras para la carrera de un periodista. Las organizaciones de noticias, que valoran la precisión y la honestidad, no dudarán en desvincularse de aquellos que no cumplan con estos estándares. Además, una vez que un periodista es etiquetado como deshonesto o poco ético, esa mancha puede seguirlo durante toda su carrera, limitando sus oportunidades profesionales.

Uno de los casos más notorios es el de Jaysob Blair, quien fue periodista del New York Times. En 2003, se descubrió que había plagiado y fabricado gran parte de su trabajo. Este escándalo no solo terminó con su carrera, sino que también llevó a una crisis de confianza en el New York Times y a la renuncia de varios editores superiores.

El reconocimiento es importante
El reconocimiento adecuado de las fuentes es una cuestión de ética y de profesionalismo. Dar crédito a otros periodistas y fuentes es un signo de respeto y de aprecio por el trabajo de los colegas. Además, muestra al público que el periodista ha realizado una investigación exhaustiva y que valora la precisión de la información presentada.

Fomentar una cultura de integridad
Es crucial que las organizaciones de noticias y los periodistas individuales fomenten una cultura de integridad y respeto mutuo. Esto incluye implementar y seguir políticas claras sobre la atribución y el uso de fuentes. Las redacciones deben proporcionar capacitación continua sobre la ética del periodismo y las mejores prácticas para evitar el plagio y la omisión de atribución. Además, es importante que los periodistas se sientan cómodos hablando y cuestionando cuando ven prácticas que no cumplen con estos estándares.

En Latinoamérica existe un compromiso con la promoción ética y la integridad en el periodismo por parte de instituciones y figuras destacadas: Centro Knight para el Periodismo en las Américas, Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, Red de Periodistas de América Latina y el Caribe y muchos otros.

Beneficios
Más allá de evitar problemas, la atribución correcta tiene múltiples beneficios. Fortalece la credibilidad del periodista y de la organización de noticias, ya que demuestra un compromiso con la transparencia y la veracidad. Además, puede fomentar una relación de cooperación y respeto entre periodistas. Al reconocer el trabajo de otros, se abre la puerta a colaboraciones futuras y al fortalecimiento de la comunidad periodística.

Para citar un ejemplo concreto y reconocido que evidencia que la atribución correcta tiene beneficios es el trabajo colaborativo entre The Washington Post y The Guardian en la publicación de los documentos filtrados por Edward Snowden en 2013. Ambos medios aseguraron de atribuir correctamente las fuentes y el trabajo de cada periodista involucrado.

Como comunicadora integral, estimulo a todos los periodistas a que siempre den crédito donde es debido. El periodismo es una profesión noble y esencial para la sociedad, y mantener su integridad y credibilidad requiere una práctica ética constante.

Reconocer el trabajo y las ideas de los colegas beneficia a los periodistas individualmente, y fortalece la confianza del público en los medios. Al dar crédito, se honra el esfuerzo de otros, se eleva el estándar de la profesión y se contribuye a un entorno mediático más justo y respetuoso.

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