La eurozona puede aprender adustas lecciones latinas

La eurozona puede aprender adustas lecciones latinas

PAUL RATHBONE
Los contribuyentes, inversionistas y legisladores están ponderando nerviosamente el futuro de la eurozona, dado el gran estado de deuda de varias de sus economías, tales como Grecia e Irlanda.

Sus preocupaciones son aumentadas por el hecho de que no hay un mapa de ruta para saber cómo la crisis puede marchar. Todavía, la crisis de deuda soberana de Latinoamérica de los años 80 indica que sí hay uno. Fue una década de definición para la región, en la que se vieron muchos países disparar los mercados internacionales de capital y por defecto después ellos tomaron sumas de deuda insostenibles. La crisis que casi llevó al sistema financiero de E.U. a ponerse de rodillas fue resuelta solamente por vía de las amortizaciones de deuda.

Aunque los dos continentes son muy diferentes, las similitudes entre sus situaciones en ese entonces y ahora están afectando.

En ambos casos las deudas fueron emitidas en una moneda de la cual los países prestatarios no tenían control. En Latinoamérica fue en dólares. Para los grandes prestatarios europeos, tales como Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia, es el euro.

Segundo, la crisis de deuda siguió un periodo sostenido de crédito fácil. Grecia se volvió un entusiasta deudor siguiendo la accesión al euro cuando este podría prestar a casi las tasas de interés alemanas. Similarmente, a finales de los 70, abundantes petrodólares fueron felizmente reciclados en préstamos nacionales latinoamericanos para “propósitos generales” que tenían muy poca condicionalidad y que los bancos de E.U. no supieron lo que ellos estaban prestando. El sindicato de préstamos, a veces de algunos 500 bancos, estaba supuesto a reducir el riesgo. Pero no lo hizo.

Tercero, ambas crisis de deuda coincidieron con una recesión global considerada como la peor desde la Gran Depresión. En 1981, esta llegó después de que el presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, subió las tasas de interés de E.U. hasta un 20%.

Un año más tarde, México anunció que se había quedado aproximadamente sin reservas y que no podría servir los $80 millardos de deuda extranjera después que los acreedores se rehusaron a ofrecer préstamos a corto plazo excepto a tasas exorbitantes.

México solicitó una moratoria, y además que el gobierno y el Fondo Monetario Internacional apoyaran.  Hoy, el colapso del 2008 de Lehman Brothers fue un “momento de muerte” comparable. Dos años más tarde, Grecia e Irlanda requirieron apoyo oficial.

Lo que sucederá próximamente en la eurozona no está claro. Pero si la experiencia latina continúa siendo cierta, hay tres lecciones valuables y dolorosas.

Méritos de salir del paso.  En 1982, la respuesta inicial para la crisis de deuda latinoamericana fue considerada que era de crecimiento económico, que eventualmente permitiría que los países pagaran la deuda. Todo lo que ellos necesitaban era el espacio para hacerlo, obtenido por vía de una serie de rescates oficiales. Ciertamente, para el 1985, muchos esperaban que el problema se hubiera resuelto.  Tomó varios años considerar que los salarios deflacionarios y las economías en contracción eran inconsistentes con ser capaces de pagar completamente las deudas. Lo que primero pareció ser un problema de liquidez resultó en un problema de solvencia, mientras se volvía claro en el 1987 cuando Brasil dijo que este pararía de pagar interés.

La respuesta por lo tanto fue perdonar la deuda. Esto no llegó hasta el 1989 bajo el plan Brady, nombró después al secretario de la Tesorería de E.U., Nicholas Brady.

En retorno por el alivio de la deuda, la deuda bancaria fue tornada en “bonos Brady” comerciables de dos tipos internacionales. Los primeros, “bonos pares”, que tenían el mismo valor nominal que la deuda original, pero con vencimientos más largos y tasas de interés más bajas. El segundo tipo, “bonos de descuento”, tenían menores valores nominales, pero también vencimientos más cortos y mayores tasas de interés. Ambos fueron respaldados por las Tesorerías de E.U. como garantía, lo cual reaseguró a los inversionistas que las deudas reestructuradas tuvieran valor real. Mientras tanto, los países deudores se comprometen con una serie de reformas económicas, llamadas consenso de Washington. A partir de entonces, una carga de deuda formidable quedó, pero no ya no fue una crisis.

Algunos argumentan que el plan Brady podría haber llegado más temprano. Si es así, Latinoamérica no podía haber sufrido una “década perdida” de decadentes ingresos en los 80, como algunos países de la eurozona se arriesgan hoy.  Todavía, en ese entonces como ahora, salir del paso es una parte necesaria de manejar la crisis. Esto da tiempo para que los legisladores y los mercados consigan poner sus divisiones al tamaño del problema. Más importante, esto les da tiempo a los acreedores para crear reservas para poder absorber las pérdidas implicadas por la reducción de deuda. En 1982, los préstamos para los países en desarrollo, mayormente latinoamericanos, justificaron más de dos veces la base de capital de los bancos de E.U., de acuerdo al FMI. Anteriormente las amortizaciones de deuda por lo tanto habrían sido imposibles. Ellos habrían reducido una crisis financiera sistémica de E.U.      

La escala del problema de la eurozona.   Es cierta la situación actual de la eurozona. Un cálculo de aproximación inicial muestra el porqué. Las reservas bancarias europeas se están comerciando alrededor del valor contable de sus acciones. Mientras la combinada capitalización del mercado de los bancos  es de  €903 millardos, que indican que un capital bancario total es casi lo mismo. 

Zoom

Relación financiera

 La reclamación total de bancos europeos extranjeros sobre la deuda de Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia es casi de €1,800 millardos.

La deuda de la eruozona

La exposición de los bancos euopeos para la deuda de la eurozona potencialmente problemática puede por lo tanto estar alrededor de dos veces su capital, comparable con la de los bancos de E.U. en la crisis latinoamericana.  Eso es especialmente así ya que la mayoría de los bancos  todavía no llevan la deuda soberana a sus libros al valor del mercado.

Precios del   azúcar y el café llegan a alzas multianuales

Javier Blas 

Londres

Los precios del azúcar y el café alcanzan alzas multianuales, aumentando adicionalmente las preocupaciones sobre la inflación en los alimentos, mientras los problemas de suministro también se incrementan luego de una corriente de producciones más bajas de lo esperado debido a desfavorables estados del tiempo, dijeron los analistas.

El aumento en los precios de estos productos llega cuando otras materias primas agrícolas, desde el maíz y el trigo hasta la soya y la cebada, se comercian cerca de un alza de dos años.

Los analistas dijeron que los suministros de azúcar se contrajeron después de observarse una baja cosecha en Brasil, el exportador más importante del mundo, además de Australia, debido al mal estado del tiempo y también a las restricciones de exportación en La India, el segundo productor más grande del mundo.

La Unión Europea ha demorado la decisión sobre la permisión de licencias de exportaciones adicionales, con los oficiales de Bruselas diciendo que la prioridad es suministrar el mercado interno.

La semana pasada, Portugal se quedó brevemente sin azúcar, el primer país europeo en sufrir escasez de azúcar en al menos 30 años.

“Las alzas confrontadas hace aproximadamente dos meses atrás han sido alteradas sin ninguna señal de tregua”, dijo Thomas Kujawa, un comerciante de azúcar en Sucden en Londres. “Cualquier retroceso puede llegar a ser efímero”, él agregó.

Desde enero, el costo del azúcar crudo ha subido por un 22% y los comerciantes anticipan aumentos adicionales en el 2011 cuando la demanda supere el suministro por un gran margen.

La India dijo la semana pasada, que tentativamente permitiría exportaciones sin restricciones de 500,000 toneladas de azúcar en el corto plazo.

Pero el país todavía tiene que hacer oficial su compromiso y los comerciantes se preocupan de que la ciudad de Nueva Deli sólo permita exportaciones de forma muy lenta.

La India no quiere que ninguna gran cantidad de azúcar deje el país en un apuro”, dijo Toby Cohen, jefe de investigación en Czarnikow, el mercader azucarero radicado en Londres.

Mientras tanto, el Ice March de café arábica subió ligeramente a una nueva alza de 13½ años.

Los analistas dicen que la producción en Colombia, el productor mayor del mundo de café arábica de alta calidad, será mucho más baja de lo esperado.

La producción del país cayó en la última temporada a una baja de 35 años de 8.1 millones de sacos, cada uno de 60 kg.

El mercado previamente había esperado que la producción se recuperaría hasta llegar a los 10 millones de sacos o aún más alto,  pero los pronósticos más recientes, después que las fuertes lluvias afectaron las áreas cafetaleras, pusieron la producción de Colombia en nueve  millones de sacos, aproximadamente dos millones de sacos por debajo del promedio a 10 años de la producción de café de 10.9 millones de sacos.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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