La evolución del “Platanú”

<p>La evolución del “Platanú”</p>

Cotuí está de carnaval con toda la espontaneidad y creatividad que caracteriza a este pueblo, que lucha por preservar la identidad de sus personajes

POR HELEN JÁQUEZ
Estamos en tiempo de carnaval, y cada ciudad dominicana pone manos a la obra para dar forma a todos los preparativos que encierran dicho festejo. Un pueblo que se destaca por hacer sus disfraces con lo que la tierra le provee, es Cotuí. Este pueblo que pertenece a una de las 14 villas fundadas por Nicolás de Ovando en época de la colonización de América para 1505, cuenta con uno de las carnavales locales en donde mejor se ha conservado su origen  sin verse influenciado por la esencia de los carnavales celebrados en  pueblos cercanos.

Y es que Cotuí es un pueblo que surgió de las “cenizas” de una cultura pisoteada por los españoles, para adaptarse a su nuevo mundo. Los esclavos que procedían de África trajeron consigo todas sus creencias y costumbres para resurgir en tierras lejanas y darle nuevas formas a sus elementos ceremoniales.

El legado que este pueblo conserva de su herencia netamente africana y que exhibe con orgullo es el famoso personaje de carnaval “El Platanú”.

Este pintoresco personaje que a través de los años ha ido evolucionando y adaptándose a las posibilidades de su creador. El siempre considerado feo y destartalado Platanú ha ido cambiando con la utilización de otra materia prima para su elaboración. Pero siempre conservando sus humildes orígenes.

“Con hojas de plátanos hacían sus mascaras ceremoniales los negros esclavos, siendo este el primer personaje carnavalezco de la isla de Santo Domingo, del nuevo mundo. Que con posterioridad se dejó de usar en el proceso de  la criollización, no como una mascara ceremonial, sino como una mascara de carnaval; y es de ahí de donde nace los “platanuses” que se puede considerar como el primer personaje del carnaval dominicano”, explicó Juan Francisco Vásquez, quien es miembro de la Unión Carvanalezca de Cotuí y director del grupo Lo` macaro.

Con el surgimiento de la industria azucarera vino la fabricación del papel de traza o papel de colmado, y haciendo uso de la creatividad y parecido a la hoja de plátano seca se comenzó a utilizar dando lugar a uno nuevo personaje conocido como “El Papelú”, emulando al Platanú.

Posteriormente, con la masificación del periódico vino la oportunidad de utilizar este material para elaborar sus trajes de carnaval. Con el trigo y  el almidón de la yuca se hacia una mezcla que ponían a hervir y de ahí se elaboraba el pegamento con el que se pegaban el disfráz. El papelú al igual que el original personaje “El platanú” continúa su evolución con la implementación de distintos tipos de papel, tales como son el papel crepé, el papel de chichigua, entre otros, dándole vistosidad a estos seres que surgen un vez al año y brindar diversión para toda la familia.

Más adelante continúa la evolución de este personaje pero con la utilización de fundas, como las que se utilizan en los colmados, dando vida a los “Funduses”. Y, sucesivamente los cotuisanos van reivindicándose ellos mismo y buscando nuevas formas de mantener sus orígenes vivos.

“Ya sea el platanú, el papelú, el fundú y el más reciente el trapú, hecho con tiras de tela, lo cierto es que es un carnaval considerado por muchos como un carnaval pobre, pues los elementos que se utilizan para elaborar los trajes no son costosos. Y es que es un carnaval de pueblo, un carnaval para el que le gusta disfrazarse sin pensar en sí tiene las condiciones económicas para elaborar sus trajes”, manifestó Eugenia Torres que además de ser la dirigente del grupo “Las damiselas”, pertenece a la Unión Carvanalezca Cotuisana.

 “En síntesis el carnaval de Cotuí es creatividad, pues con los elementos del entorno es con lo que se elabora; y así como nació ha seguido desarrollándose, con lo que se tiene a la mano es con lo que se trabaja”, dijo Vásquez.

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