Su principal atractivo empieza a percibirse con la vista, continuando con su exquisitez en el paladar, tanto si es consumida al natural como en exóticas salsas que acompañan y enriquecen variedad de platillos.

¿Quién se resiste a unos frescos y henchidos gajos de mandarina?, y ni qué decir de un sabroso salmón, un filete de res, de pescado un lomo de cerdo, unas pechugas de pollo, o ensaladas, tanto de hortalizas como de vegetales y granos.

Definitivamente que esta fruta, de la especie de los cítricos, es una maravilla cuando de platos exóticos se trata en el mundo de la gastronomía.

Pero no solo en platos salados tiene cabida la mandarina; también en el área de los postres. Para estos hay desde mermeladas hasta la utilidad de esta como ingrediente base en diferentes recetas, es de ahí que podemos disfrutar desde conservas de mandarina, bizcocho de mandarina, helados, flan etc.

Propiedades nutritivas de la mandarina. Además de la exquisitez y estética que añade a las comidas que acompaña, esta fruta aporta innúmeros beneficios nutricionales.

Entre las propiedades que contiene destaca, sobre todo, las vitaminas C y B, así como también ácido cítrico, azúcar y caroteno.

Lo mejor de todo es que estamos en tiempo de mandarina, y nos la encontramos en cualquier esquina, así que ¡aprovéchela!