Panamá.- La pelota explosiva está en deuda en la 61 edición de la Serie del Caribe, que, sin embargo, ha mostrado formidables duelos de lanzadores y defensas que se emplean a fondo, como escandalosos errores que han salido caros a los equipos.
Solo cinco jonrones se han producido en el considerado torneo de primer nivel de la cuenca del Caribe hispano, en el que se han anotado un total de 71 carreras, siendo el máximo anotador de vuelacercas el equipo panameño, con dos, mientras Dominicana, Venezuela y México tienen uno cada uno.
Un total de 117 ‘strikes’ de 658 hombres que fueron al bate hasta ahora habla de la labor de los serpentineros, los personajes que fueron héroes y villanos en los partidos. Por ejemplo, Yohan Pino, el abridor de Venezuela el viernes, lanzó 3.2 episodios, permitió seis imparables y tres carreras, para cargar con la pesada derrota ante Los Charros.
El otro ejemplo es el grandes ligas panameño Paolo Espino, quien entró a lanzar por República Dominicana y se encargó de silenciar la artillería de los panameños desde la quinta entrada, y al final se llevó el triunfo con labor de 3.1 entradas, permitió dos imparables, una carrera y un error.
Los Cangrejeros de Santurce, que llegaron con miras a defender el título de Puerto Rico de las pasadas dos ediciones, se estrellaron con el 3-1 y 5-4 que les propinaron las Estrellas Orientales de República Dominicana y la estocada del 8-7 que le infligieron los Toros de Panamá, pero este sábado se aprestan a medirse con los anfitriones para no concederles nada, por el honor.
Los dominicanos, empatados en casi todo con los panameños, esperan ese resultado para definir quién es finalista, pues el viernes les propinaron un aplastante 5-3 que apolismó a Los Toros, que venían de ganarles 4-2 y quedaron igual haciendo matemáticas.
Esa es la historia del grupo B, en el nuevo formato de la Serie del Caribe, mientras que en el grupo A no es menos complicada la situación, pues Los Leñadores de las Tunas de Cuba, considerados un trabuco, empezaron con un 3-1 sobre los Charros de Jalisco de México, que les devolvieron el favor con un 3-2, y cayeron en la víspera 1-0 ante Cardenales de Lara de Venezuela, con los que se vuelven a medir este sábado con posibilidades de un triple empate.
Los Charros de Jalisco, además de su 1-1 con los cubanos, habían caído el martes 1-5 ante los Cardenales venezolanos, pero en la noche del viernes les pasaron por encima con un 9-4 que puso de manifiesto todas las debilidades de una escuadra considerada favorita para estar en la final, que debe confirmarlo ante los cubanos este sábado.
Dominicana, con cuatro jugados, tres ganados y uno perdido (4-3-1), porcentaje de 0,75 y cero de diferencia, es el primero en el cuadro general concluidos sus partidos, seguidos por Panamá, que tiene tres partidos jugados y dos victorias, con un porcentaje de 0,667 y una diferencia de 0,5.
En tanto, Venezuela va de tercero con 3-2-1, 0,667 y 0,5; México con cuatro, dos ganados y dos perdidos, con 0,5 de porcentaje y 1 de diferencia, ya terminó su participación en la eliminatoria; Cuba está quinto con 3-1-2, porcentaje de 0,333 y 1,5 de diferencia, mientras en el sótano está Puerto Rico 3-0-3, porcentaje 0 y diferencia de 2,5 puntos. Notorio es que los venezolanos han jugado como si estuvieran en Barquisimeto, que iba a ser la sede de esta edición de la Serie del Caribe, por los miles de compatriotas que los acompañan y los hacen sentir como locales en todo momento.