La expresidenta Park pasa su primer día como presa por el caso “Rasputina»

La expresidenta Park pasa su primer día como presa por el caso “Rasputina»

Seúl. La expresidenta surcoreana Park Geun-hye pasó hoy su primer día como reclusa presa después de que un tribunal emitiera la orden de detención preventiva que pedía para ella la fiscalía, que prevé acelerar su enjuiciamiento para no interferir en las próximas elecciones.

Park recibió la noticia de madrugada cuando el tribunal del distrito central de Seúl, que venía de celebrar en la víspera una vista de casi nueve horas, dictaminó, tras deliberar durante otras ocho, que hay pruebas que la vinculan al caso de corrupción de la “Rasputina”, que ya le costó el puesto hace solo tres semanas.

La expresidenta, de 65 años, abandonó poco después la sede de la fiscalía, donde fue alojada hasta que se conociera el fallo, y de ahí fue conducida en su coche particular en compañía de su nutrido convoy de guardaespaldas hasta el Centro de Detención de Seúl.

A la entrada del penal, que se encuentra junto a la ciudad dormitorio de Anyang, a unos 15 kilómetros del centro de la capital surcoreana, la esperaron algunos de sus seguidores, vigilados de cerca por un amplio despliegue policial, y decenas de periodistas.

Con el cierre de la verja de seguridad al paso de su automóvil comenzó la que va a ser la nueva rutina diaria de Park, que ha pasado de su holgado domicilio de dos pisos en el barrio de Samseong y los lujos de la Casa Azul (el palacio presidencial surcoreano) al régimen carcelario del país asiático.

Aunque la mayoría de presos surcoreanos comparten celdas comunitarias, Park tiene la suya propia por motivos de seguridad y para que pueda estar bajo vigilancia específica.

Su habitáculo de poco más de 6 metros cuadrados cuenta con un colchón, una mesa, una silla, un televisor, lavabo y retrete. Al igual que el resto de presos, vestirá un mono de color marrón claro y deberá levantarse cada día a las 6 de la mañana y ser la encargada de lavar los platos y cubiertos que emplee para consumir las tres comidas diarias (cada una de ellas valorada en poco más de 1 euro) que recibirá en su celda.

Los horarios para ver la televisión están limitados, así como el tiempo que la hija de Park Chung-hee, que presidió la junta militar que gobernó el país de 1961 a 1979, puede pasar cada día fuera del calabozo (en torno a una hora para hacer ejercicio o recibir visitas).

En el mismo penal e idénticas condiciones se encuentran su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina” por su influencia sobre Park, y, en el ala para presos masculinos, el heredero del grupo Samsung, Lee Jae-yong, acusado de haber pagado sobornos a la red que está en el centro de este caso.

El conservador Partido de Corea Libre, la formación de Park que aún defiende su inocencia, consideró en un comunicado que su arresto es “profundamente lamentable».