La exquisitez francesa de Alberto Caminero

La exquisitez francesa de Alberto Caminero

POR LEONORA RAMÍREZ S.
El ala afrancesada de los chicos ácidos, encabezada por Alberto Caminero, de El Nacional, estaba de lo más fina ayer porque el colega pidió una copa de Chateau Geneau, de la región de Burdeos…quizás para matizar los tonos de las preguntas que le haría a Francisco Méndez, superintendente de Electricidad. Otro chico ácido al que le gustan las exquisiteces locales le dijo al mozo que le llevara un pan de agua, que con eso era suficiente.

Satisfechos esos caprichos comenzó el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio y, por supuesto, los apagones financieros, los acuerdos de Madrid, las deficiencias de las distribuidoras de electricidad y el “tigueraje” de ricos y pobres, empresarios y chiriperos que son especialistas en el robo de la electricidad.

Méndez expresó que la Superintendencia de Electricidad realiza esfuerzos porque  mejore el sistema eléctrico y que, pese a las precariedades, los dominicanos reciben  una mayor cantidad de horas luz, es decir, menos apagones.

“Pero para mejorar el servicio es necesario que todos lo paguen, que las distribuidoras de electricidad aumenten los cobros, todo lo cual permitiría que se realicen otras inversiones en términos de optimizar la calidad del suministro eléctrico”.

Mientras el funcionario ofrecía sus declaraciones, Emilio Ortiz, de El Nacional, advirtió la presencia de José P. Monegro, subdirector de El Día, quien estuvo de vacaciones, y de inmediato reconoció que había vuelto el equilibrio al encuentro del Grupo Corripio por el retorno de ese digno representante de la derecha.

EL GOBIERNO, LA GRAN MULETA

Méndez reiteró varias veces las dificultades de las empresas distribuidoras para mejorar sus flujos de caja, pero admitió que las mismas “se recuestan” del gobierno porque es menor el esfuerzo si el subsidio está garantizado.

Un colega le preguntó quiénes son los que se benefician con la sempiterna crisis del sector eléctrico y este solamente respondió “todos, todos los que no pagan”.

Pese al fracaso de la privatización de la industria eléctrica, Méndez resaltó que el gran beneficio de ese proceso está en el aumento de la capacidad instalada, ya que los generadores pueden suplir más de 2,000 megavatios de electricidad.

Como aquella canción de infancia “Yo lo  tengo y no te lo doy”.

LA SEGURIDAD JURIDICA

En la sobremesa los comensales debatieron sobre la seguridad alimenticia y de paso discutieron sobre la seguridad jurídica para los inversionistas extranjeros que reclama la embajadora de España, Almudena Mazarrasa.

¿Y la seguridad jurídica de los dominicanos que confiaron en Unión Fenosa, la empresa española que administró deficientemente Edenorte y Edesur, quién la defiende señora embajadora?, dijo un chico ácido que amenazó con romper, en un gobierno suyo, con las relaciones diplomáticas con todas las madres patrias.

Volviendo al tema central del debate, Méndez expresó que el gobierno no puede dejar a la industria eléctrica sin sustento, debido a sus características estratégicas.

Por eso solicitó al Congreso que apruebe, lo más pronto posible, el proyecto de ley sobre energías renovables, para poder enfrentar los altos precios del petróleo.

EL PROBLEMA ES LA CONQUISTA

El problema del sector eléctrico, con sus ineficiencias, sus apagones caros y constantes y las tarifas más caras del mundo, así como  unos contratos que atan de pies y manos en nombre de la seguridad jurídica, es el talón de Aquiles de todos los gobiernos.

Méndez lo planteó como un círculo vicioso, pero un chico ácido planteó que el origen de todo está en la conquista española “Mira a ver si en Jamaica hay apagones”.

Sin embargo, un eurocentrista le respondió que no culpe al viejo imperio, que muchísimas bellaquerías han hecho los  negociantes del patio en detrimento del país.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas