Sus adversarios y a quienes él les caiga mal, andan vueltos una musaraña, con la suerte de Leonel Fernández. Llamémosle suerte, porque considerar cómo es un político dedicado a su asunto, estudioso de la realidad dominicana de manera libresca y también directamente, disgusta a esos adversarios, quienes entienden que elogiarlo sólo lo pueden hacer ellos, pues los demás son bocinas, leonelistas, comecheques o mercenarios.

En efecto, de las primeras páginas de un libro dedicado a denostarlo, extraigo las siguientes citas: el hecho de que asumiera la delantera y el control del debate () en circunstancias muy precarias y de baja popularidad, decía mucho su favor y muy poco de sus adversarios.

Una cosa distingue al Presidente Fernández de sus adversarios. No alza la voz. Aquí va otra: Fernández calcula los riesgos; los demás no miden las consecuencias. () El peor de los errores de quienes se le oponen consiste en ignorar que están frente a un hombre dedicado por completo a sus labores. () Contrario a la oposición, él sabe hacia dónde se dirige y elige los caminos más directos y seguros.

También esto: Nadie en su sano juicio podría negarle al Presidente Fernández sus grandes condiciones como político y académico y esto lo reconocen sus adversarios más acérrimos.

La lectura de estas y otras opiniones de escritores y articulistas deja a cualquiera confundido. Después de tanto elogio, pasan a describir supuestos excesos de poder y casos de corrupción o falta de transparencia. Pero en vez de plantear cuanto bien le hará a la sociedad dominicana que se investigue toda la corrupción, o que exista más transparencia en toda la política, se desgañitan en un oblicuo aminoplismo: esa rendición de cuentas sólo quieren aplicarla a Leonel, no a sus adversarios.

Porque a decir verdad, ¿resiste el PRD, o algunos de los partidos pequeños, una auditoría como la que se exige de Funglode, que no es un partido? ¿Ofrece al país algún político de la oposición la transparencia en sus finanzas personales o negocios particulares como la que alegan existe en los Estados Unidos, que quisieran aplicar a Leonel?

Seamos más serios. Leonel tiene éxito porque opera aquí, no en Washington. Pero por el mismo patrón, sus adversarios cogen prensa y arman escándalos porque operan aquí, no en Washington. Lo que es igual no es ventaja. Por eso tantos políticos anti-leonelistas andan como gallinas descocotadas, sin ton ni son