El Programa de Medicamentos Esenciales, mejor conocido por sus siglas de PROMESE, se creó formalmente en el gobierno del PRD presidido por Salvador Jorge Blanco con la finalidad de suplir con medicamentos genéricos de primera línea a las boticas populares  y posteriormente a las clínicas rurales que se crearon en el gobierno anterior, también del PRD, cuyo presidente lo fue Antonio Guzmán.

Luego, en otro gobierno del PRD cuyo presidente lo era Hipólito Mejía, se realizó una transformación profunda del PROMESE a través de la Reforma del Sector Salud, y se estableció la Central de Apoyo Logístico. Como el programa ya era conocido por las siglas de PROMESE, se les agregó las siglas de CAL y de ahí, su nuevo nombre de PROMESE-CAL.

Los nuevos objetivos de PROMESE-CAL son comprar medicamentos e insumos que no solamente necesiten las boticas populares, sino todos los centros públicos hospitalarios y ambulatorios, con miras a abaratar los costos de éstos para que el sistema de seguridad social pueda funcionar sin deficiencia.

Las compras de esos medicamentos e insumos se deben hacer acorde a las listas de medicamentos e insumos que los hospitales y centros públicos les suministren al PROMESE-CAL y mediante licitaciones por concursos transparentes se adquieran los mismos en base a economía de escala.

De esta manera, se suple los centros de atención de pacientes y a las boticas populares para que el Plan Básico de Salud, que debe ser igual para los tres componentes de la seguridad social, puedan ofertar los medicamentos necesarios de primera línea a bajo costo.

Para mi sorpresa y de muchos médicos y funcionarios involucrados en la política de salud de nuestro país, vimos y leímos en la primera página de este prestigioso diario del jueves 10 de febrero en curso, la fotografía de la directora del PROMESE-CAL en el Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral anunciando la vacuna contra el virus del papiloma humano de manera gratuita a la población femenina de nueve a 16 años.

Asimismo, en la página 8-A de la misma edición, otra fotografía con la misma directora vacunando a una de las solamente 16 adolescentes que fueron vacunadas, con la mirada pasiva del director del referido hospital.

¿Por qué traemos estos comentarios? Por que el Ministerio de Salud Pública cuenta con el Programa Ampliado de Inmunizaciones -PAI- que es el programa oficial y responsable de la vacunación en el país y trabaja además, estrechamente con la Organización Panamericana de la Salud -OPS-. Adquiere la mayoría de las vacunas a través del fondo rotatorio de la OPS con la misma filosofía que PROMESE-CAL adquiere las medicinas. Es decir, por economía de escala,  pues OPS compra las vacunas para la mayoría de los países latinoamericanos y así los países centroamericanos y del Caribe con poblaciones no comparables con México, Brasil, Argentina y otros, pueden adquirir las vacunas a precios iguales que los países con grandes poblaciones. Además, los países miembros de la OPS tienen facilidades de pago. En pocas palabras, no le corresponde a  PROMESE-CAL ni comprar vacunas y mucho menos establecer programas paralelos. 

Por otro lado, el Ministro de Salud inauguró el 5 y 6 de octubre pasado dos centros de vacunación para grupos especiales, llamados por sus siglas CEVAGE: uno en el Reid Cabral y otro en el Arturo Grullón de Santiago, dependientes del PAI, donde se están inmunizando con nuevas vacunas que aún no están disponibles para toda la población por sus costos.

¿Por qué comprar vacunas y crear un programa paralelo sin el debido conocimiento del PAI?

Considero que la directora de PROMESE-CAL debe aclarar esta anormal situación, para que no desaparezca la poca institucionalidad que queda en el país.