Presidente, hágase de cuenta que ésta es una reunión de familia en la cual usted es el padre. Así comenzó aquel encuentro. Corría el año 1963.

Almorzábamos en casa del profesor Rafael Molina Morillo y doña Francia,  en una comida que le ofrecían a don Anselmo Paulino, quien dijo que no escribiría sus memorias porque matarían hasta los nietos de sus nietos.

Nada más falso, dijimos mi mujer y yo. Don Anselmo se negó a escribir igual que otros grandes protagonistas de la historia del siglo XX.

La historia del siglo XX se escribirá con los documentos que hallen algunos investigadores, pues no tenemos la rica historia contada por quienes fueron partícipes de ella.

Las memorias, los relatos históricos, están preñados de pasión e intereses,  así como de un alto componente de verdad y puntos de vista interesantes. El investigador que separe la paja del grano.

Esa semana conversaba con el general ® Fernando E. Cruz Méndez, quien asistió a la reunión.

-Es que soy de baja estatura y no me vieron, pienso, me explicó.

Cuarentaiseis años después del Golpe de Estado de 1963 Cruz Méndez dice:

-Yo no sé porqué tumbamos a Bosch. Y digo tumbamos porque yo era oficial de la Fuerza Aérea y no hice nada para que no lo derrocaran, no porque fuera uno de los protagonistas del cuartelazo.

¿Los protagonistas de la reunión? Presidente Juan Bosch, generales Radhamés Hungría Morell, del Ejército;  Miguel Atila Luna Pérez, de la Fuerza Aérea, comodoro Julio A. Rib Santamaría y Belisario Peguero Guerrero, de la Policía. ¿Motivo?

Luego de la introducción, el general Hungría Morell, comisionado para hablar a nombre del grupo militar, advirtió al Presidente de la conspiración contra su gobierno encabezada por el partido Unión Cívica Nacional.

Los militares recomendaron: que el Presidente hablara al país por radio y televisión y desmontara la propaganda mendaz de los cívicos, negando las acusaciones en su contra y le manifestaron su respaldo.

El Presidente Bosch no aceptó la sugerencia y la tomó como una insubordinación contra su investidura, uno o dos meses más tarde el gobierno fue derrocado el 25 de setiembre de 1963.

Lo que ocurrió la noche del 24 de setiembre de 1963 sólo ha sido escrito por Miguel Guerrero en su libro sobre el golpe de Estado.

Queda por determinar si ciertamente Bosch renunció, si se negó a seguir o simplemente lo tumbaron.

El general Cruz Méndez recuerda que los militares no hallaban qué hacer con el poder y llamaron a los partidos que estaban ávidos de mando.