El presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), Juan Marte, considera que el desorden que impera en el país con el manejo temerario de muchos conductores del transporte masivo de pasajeros y de carga obedece a la falta de vigilancia y regulaciones de los organismos del Estado, como el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), responsable de aplicar la ley.

Aseguró que en los últimos años ha habido una deserción importante de choferes del transporte público de pasajeros y en el transporte de carga, lo cual atribuyó al envejecimiento de la gran mayoría de los conductores profesionales que utilizaban el guía como única vía para obtener bienes y servicios para el sustento de sus familias.

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Indicó que las bajas pagas y la reducción sustancial de usuarios o pasajeros también son parte de las razones por las que los propietarios de unidades y empresas de transporte y manejos obvien los mecanismos de control cómo las pruebas de sustancias controladas y la capacidad del conductor.

Deploró que “este es un caso muy grave” que amerita la intervención, supervisión y fiscalización del Intrant, entidad reguladora del transporte creada hace 5 años mediante la Ley 63-17, para jugar un papel protagónico en la transformación y fiscalización del tránsito y el transporte.

Lamentó que esta entidad haya preferido “dedicarse a hacer negocios”, dejando el país a expensa de transportistas y conductores desaprensivos que amenazan la vida y la salud física y mental de todos los actores del sector.

Dijo que las instituciones del transporte le han fallado al país y algunas como Intrant no soportarían una auditoría de un estudiante de contabilidad.