La familia Defilló Sanz (2)

La familia Defilló Sanz (2)

POR GRACIELA AZCÁRATE
El Caribe se alimentó desde su descubrimiento en el siglo XV de los movimientos migratorios que de forma permanente poblaron ese vasto mar interior. Lo que pasó históricamente en la Península ibérica y en el resto del continente europeo, el proceso de la Reconquista de los Reyes Católicos de manos de los moros dejó su impronta en los nombres y apellidos de toda esa masa humana.

Los ocho siglos que duró la Reconquista pueden leerse en la evolución de los apellidos que en su desarrollo fueron describiendo lugares de nacimiento, títulos de capitulaciones, títulos nobiliarios, títulos de tierras, honores conferidos por servicio de arma, hasta describir paisajes, personas, características personales, de nacimiento, geográficas y de parentesco.

EL ORIGEN DEL APELLIDO DEFILLÓ

El nombre propio De Fillo o Filló es un anglicismo que fue usado en Francia como apellido.

Tiene su origen en la Edad Media, alrededor del siglo XI, especialmente en el año 1066 cuando los normandos invadieron Inglaterra dirigidos por Guillermo El Conquistador.

Cuando el apellido pasó al continente sufrió variantes como, Fillou, Fillo, De Filloux que deriva del latín «fidiolus’ que significa » hijo pequeño».

Es muy posible que esa ascendencia del nombre propio de los Defilló catalanes pertenezca geográficamente a la Cataluña transpirenaica o sea el principado que estaba en Francia y que es el origen de los catalanes que a mediados del siglo XIX emigraron a Puerto Rico, Cuba y Santo Domingo.

En la historia de los Defilló dominicanos se mezcla el Vendrell, Tarragona Puerto Rico, Cuba y República Dominicana como destino de un largo viaje ancestral.

El sello o la caraterística que da peculiaridad a un clan es precisamente lo que les pasó a esos Defillo, que se mezclaron y vivieron como propios los avatares y designios de la historia de un país.

Como una constante, como un telón de fondo, la historia de la familia y de sus integrantes se construye sobre la zapata de las guerras civiles, los afanes políticos de la Anexión, de las luchas restauradoras con Pedro Santana, Buenaventura Báez, el general Luperón, el padre Meriño, los enfrentamientos entre el partido rojo, baecista, y los azules o liberales que representaban a los integrantes de la pequeña burguesía en ascenso del Cibao.

LA SITUACIÓN POLÍTICA Y ECONÓMICA DE REPÚBLICA DOMINICANA A MEDIADOS DEL SIGLO XIX

La Guerra de Restauración fue un acontecimiento de hondas raíces populares en el país y de manera determinante cambió el ordenamiento de las fuerzas que tradicionalmente controlaron el poder político desde la independencia en 1844.

Según el historiador Franklin Franco, esta guerra inició el derrumbe del grupo hatero y favoreció el ascenso al control político a las diferentes capas de la pequeña burguesía.

Para el historiador Hugo Tolentino Dipp fue» un cambio importante en la correlación de fuerzas de la estructura clasista de la sociedad dominicana».

Y provocó todo un proceso de vastas proporciones en la promoción social de todas las capas pequeño-burguesas. Esta guerra fue la palanca que impulsó a los nuevos grupos políticos nacionalistas que muy pronto entraron en lucha con los sectores más conservadores del país.

El general Luperón representó la expresión más fidedigna del nacionalismo continuador de los ideales trinitarios.

A pincipios de julio de 1865 los últimos soldados españoles abandonaron el país y ocupó la presidencia el general Pimentel. Sin embargo su gobierno fue de corta duración.

El golpe dirigido por el general Cabral contra Pimentel abrió el camino para el regreso al gobierno de Buenaventura Báez de quien él era un firme partidiario.

Buenaventura Báez se juramentó como presidente de la República ante la Asamblea Nacional, el 8 de diciembre de 1865 y en ese acto el sacerdote Fernando Arturo Meriño, quien presidía la Asamblea pronunció un valiente y enérgico discurso que pasó a la historia como ejemplo de la indignación que sentía todo el pueblo dominicano ante el insólito retorno al poder del ex mariscal Español.

Poco después Báez expulsó del país al padre Meriño que se exiló en Puerto Rico e hizo un Congreso donde restituyó la Constitución absolutista y conservadora promulgada en diciembre de 1854, además de ordenar la prisión del general Luperón, Benito Monción y todos los generales restauradores que para esa misma época se levantaron en armas en su contra en la ciudad de Puerto Plata.

LA ESTIRPE DE LOS DEFILLÓ Y LOS SANZ EN EL CARIBE

Jose Defilló Tusquellas nació en 1813 o 1814, casó con Raimunda Amiguet Ferrer, en 1836, en Barcelona, España. Emigraron a Cuba y después a Puerto Rico radicándose en Mayaguez. Los hijos de José Defilló Tusquellas y Raimunda Amiguet Ferrer fueron: Leonor Defilló Amiguet nacida en Barcelona y madre de Fernando Defilló, fundador de la familia Defilló en República Dominicana.

Pilar Defilló Amiguet nacida en 1853, en Mayaguez, Puerto Rico, madre del violoncellista Pablo Casal Defilló.

Ricardo Defilló, Eliseo Defilló Amiguet, José Defilló Amiguet, Santiago Defilló Amiguet, Fernando Defilló Amiguet.

El matrimonio de Mariano Sanz y Juana Boog, eran una pareja de inmigrantes españoles procedentes de Barbastro, oriundos de Zaragoza, España y en su viaje a República Dominicana, en alta mar doña Juana dio a luz a Juana María Sanz Boog, futura esposa de Fernando Defilló.

Fuente:

*Arbol genealógico de la familia Defilló realizado por Marcos Hernández Brea.
*Arbol genealógico de la familia Defilló realizado por Gerardo Javariz.
*Archivo fotográfico, documentos, cartas y testimonios de la familia Defilló suministrado por la señora Leonora Dipp Defilló de Martínez.
*Entrevista y testimonio oral de Leonora Dipp Defilló de Martínez, Xiomara Saladín Defilló y Aurea Defilló viuda Dipp.

Bibliografía: Franco Pichardo, Franklin: «Historia del Pueblo Dominicano». Tomo I-II.

José Chez Checo- Rafael Peralta Brito: Religión, filosofía y política en Fernando A. de Meriño: 1857-1906. Santo Domingo, 1979.

g.azcarate@verizon.net.do

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