Ante los miles de personas que participaron ayer en la octava edición de “Un Paso por Mi Familia”, el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, pregonó que la familia es un “santuario de vida” y que la Iglesia Católica está comprometida con ello.
“Es lamentable que a veces encontramos personas que se profesan cristianos, que se profesan de la Iglesia Católica, pero que no están a favor de la vida, que apoyan el aborto o sus tres causales”, expresó en su homilía el alto clérigo.
Recordó que la Iglesia Católica siempre ha enseñado la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte.
“Nadie, absolutamente nadie que esté contra este principio puede decir que es parte de la Iglesia Católica”, subrayó categóricamente Ozoria.
Una iglesia en el hogar. Los asistentes que escucharon las palabras del arzobispo metropolitano, muchos de ellos bajo el abrasador sol caribeño, también recibieron la recomendación de que cultiven en sus familias la paz, el amor y la justicia y que actúen siempre como una iglesia propia dentro sus hogares.
“El Concilio Vaticano II nos trajo esa enseñanza. La familia es ‘iglesia doméstica, iglesia de la casa’. Queremos entonces que esta realidad se practique en la familia, que cada una de ellas sea una iglesia, y de esa manera, la humanidad será una sola familia”, dijo monseñor Ozoria.
Millones de pasos. En un recorrido desde la avenida Máximo Gómez esquina George Washington hasta el parque Eugenio María de Hostos, los millares de marchantes dejaron sus huellas para mostrar su apoyo por la piedra angular de la sociedad, la familia, un evento organizado por la Arquidiócesis de Santo Domingo bajo el lema “Iluminados por la palabra de Dios”.
Con cornetas sonando, frases religiosas resonando y grupos de danza, los caminantes se hicieron sentir por todo el borde del malecón de la ciudad primada de América.
A su llegada al parque, ubicado a escasos metros del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, la música impregnó el ambiente hasta que a las 11:00 de la mañana inició la misa presidida por el arzobispo Ozoria.
Al final, se leyó un manifiesto suscrito por la Comisión Nacional de Familia de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) en el que se reconoce a la familia como la “gran protagonista de las políticas públicas del Estado”, tal y como se proclamó durante la primera marcha, realizada en el 2012.
El documento propone la creación del Ministerio de Familia, que agruparía al Consejo Nacional para la Niñez (Conani), los ministerio de la Juventud y de la Mujer, el Departamento de Protección de la Vejez del Ministerio de Salud Pública y el Consejo Nacional de los Discapacitados (Conadis).
También sugiere el establecimiento de una red de Centros de Asistencia Familiar, que serviría a familias con dificultades de convivencia y que protegería a las víctimas de la violencia, así como centros para terapias de niños y niñas traumatizados por este mal.
A su vez, plantea la implementación de una educación sexual integral basada en valores éticos y que se respete el Escudo en la Bandera Nacional.