La familia es la célula básica de la sociedad, y cuando funciona como debe ser la sociedad logra sus mejores resultados.
Familia nuclear es cuando los padres crían a sus propios hijos. Max Weber observó la familia nuclear en las naciones donde se produjo la revolución industrial, y sus seguidores la confirman como el motor del desarrollo. Es decir, donde hay familia nuclear, viene el desarrollo, y donde no hay, se produce estancamiento.
Joseph Unwin revisó 80 sociedades no civilizadas, y 16 sociedades que habían despegado, descubriendo que la familia nuclear predominaba en las 16 sociedades civilizadas, y el estancamiento en las 80 sociedadescon otros arreglos familiares.
Estudios sociales recientes confirman el gran atraso de las sociedades donde rige la poligamia o la promiscuidad, mientras que la monogamia absoluta se acompaña de hijos más sanos y con mayores niveles académicos, y padres más felices y con mayores esperanzas de vida.
La trampa vino cuando los hippies lanzaron su consigna de “amor libre”, esto es, ‘sexo con quien me dé la gana’, sin importar edad, sexo, o situación legal’. De aquí vino la llamada “revolución sexual”, lo cual fue una guerra directamente contra la familia.
El estudio de Unwin reveló dos puntos importantes: primero, que la sociedad despega con la familia nuclear, y, segundo, que la sociedad cae cuando se cae en la promiscuidad. Así pasó con Egipto, Grecia, Roma, y con todas las civilizaciones, pues estas, como los seres vivos, “nacen, crecen, se reproducen, y mueren”, y es lo que sucede hoy en Occidente: se deteriora la familia, y cae la civilización.
Un hecho claro es que la “revolución sexual” de los años 60 trajo el SIDA en los años 80”, y poco a poco se han ido dando los indicadores de la decadencia: auge de la familia monoparental; incremento de la violencia; fallas éticas del liderazgo; índice negativo de la balanza de pagos, y deterioro progresivo de la sociedad del bienestar.
Desde este punto de vista, el estancamiento de América Latina puede atribuirse al machismo y a la promiscuidad, con la agravante de que, sin haber establecido la familia nuclear, ahora estamos asumiendo la revolución sexual de los hippies.
¿No es tiempo ya de reivindicar la familia nuclear, y acabar con el machismo, de modo que los padres sean los que críen a sus propios hijos?