El lenguaje físico y corporal y los atuendos que lució la familia presidencial de Estados Unidos durante el festejo después de ganar las elecciones del 2008 y 2012 fueron objeto de análisis comparativo de varios medios digitales.
El análisis destaca las canas de Barack Obama, aparecidas en su negra cabellera luego de llegar a la Casa Banca. Malia, la hija más grande, en 2008 tenía 10 años y lució un vestido rojo; ahora, es una adolescente de 14 años. Sasha, la más pequeña, tiene 11 años y, a diferencia del vestido serio y oscuro que usó en el 2008, ahora se muestra más auténtica, con colores llamativos: una falda verde y collares de cuentas grandes.