POR CARMEN CARVAJAL
El Sistema Dominicano de Seguridad Social parece haberse convertido en una «Torre de Babel», especialmente en lo que tiene que ver con la aplicación del Seguro de Salud el cual, al decir del Superintendente del ramo, colapsó dejando a millones de trabajadores y empleados «sin pito y sin flauta».

El Seguro de Salud, que debía comenzar a aplicarse el primero de agosto, fue pospuesto por séptima ocasión, a pesar de que el Gerente de la Seguridad Social prometió dejar de cobrar su sueldo si no se cumplía con la fecha.

El Seguro de Riesgo Laboral se inauguró el primero de marzo, y no ha podido aplicarse. Hay problemas para aplicarlo con la computarización y carnetización del Seguro de Salud, con la supervisión de las Aseguradoras de Riesgos de Salud, con el establecimiento del costo por asegurado y el problema de la doble cotización.

Los traumas del Seguro de Salud se dejaron sentir desde el inicio del Sistema, y se han agudizado debido a que la inflación disparó los costos. A esto se añade la falta de un objetivo común entre los sectores integrantes del Sistema.

Con la Seguridad Social parece quedar demostrado que somos mejores recaudando que repartiendo, ya que las recaudaciones del Sistema de Pensiones se mantienen viento en popa, pero no ha logrado arrancar ni el Sistema de Riesgo Laboral, ni el de Salud.

Para el doctor Bernardo Defilló, superintendente de Salud, el sistema ha sido víctima de sectores que desde dentro lo han boicoteado.

En este boicot estarían participando desde el presidente del Consejo Nacional de Seguridad Social, hasta la empresa encargada del proceso de computarización, la cual, ha pesar de que no ha cumplido con los compromisos asumidos con el sistema de Salud ha sido beneficiada con tres renovaciones de su contrato. También miembros de los sectores patronal y laboral, así como las ARS.

«Tengo 18 meses tratando de entrevistarme con el presidente del Consejo (el doctor Milton Ray Guevara, secretario de Trabajo), para tratar problemas importantes y no he conseguido una cita», se quejaba recientemente en la televisión el doctor Defilló.

Entre los temas que pretendía tratar con el doctor Ray Guevara figura el retraso en el proceso de computarización y en la emisión de los carnets a los asegurados.

Sin embargo, el superintendente de Salud entiende que en este caso «el problema no es Ray Guevara sino los intereses que representa».

LLUEVE SOBRE MOJADO

Cuando en marzo pasado se produjo la sexta posposición del inicio del Seguro de Salud y su Plan Básico, el doctor Defilló la calificó de «golpe duro y ertero contra el sistema» y pronosticó que «en agosto tampoco habrá condiciones para iniciar el Sistema Familiar de Salud y la gente que la pospuso ahora, volverá a impulsar su posposición».

Consideró entonces que los atrasos escondían «irresponsabilidades de instituciones que no han concluido las tareas preparatorias y entonces ejercen presiones a partir de sus propios intereses».

Posteriormente, y por distintas vías, el doctor Defilló solicitó la modificación de la Ley General de Seguridad Social, ya que entiende que los términos en que está concebida constituyen «una estafa».

Con el inicio del Seguro de Riesgo Laboral comenzó en el sistema un déficit de 1,168 millones, debido, explicó, a que este cubre la asistencia médica a los accidentados de trabajo, subsidios por enfermedades profesionales y por incapacidad, subsidios por enfermedad común en el resto del sistema con seguro familiar de salud y por maternidad y lactancia.

Sin embargo, la ley establece 20 salarios cotizables para pensiones, y sólo la mitad, es decir 10 para Salud y apenas seis para riesgos laborales, lo que a juicio de Defilló constituye una inequidad que obliga a modificar la ley.

Si bien se atribuyó a intereses la posposición del inicio del Seguro Familiar de Salud el primero de abril, el pasado 16 de este mes, el Superintendente publicó un espacio pagado en el que solicita al Consejo una nueva posposición hasta enero del 2005.

Basó su petición en lo que consideraba evidente colapso e inoperancia de las instituciones y niveles de servicios que corresponden a la red pública de Salud en República Dominicana, lo que impacta todos los componentes del Sistema.

También cita el deterioro de las variables macroeconómicas y fiscales que impactan los seguros de Salud y Riesgos laborales, y la cobertura a la niñez a través de las Estancias Infantiles.

«La propuesta de ajustes económicos, financieros y fiscales del país podrían generar otras importantes condiciones de incidencia directa en el Seguro Familiar de Salud como en el Plan Básico de Salud las ARS y las ARL, las Estancias Infantiles y las prestadoras de servicio de salud públicas y privadas y en el seguro de riesgo laboral,en los nuevos niveles de salarios de todos los trabajadores dominicanos y,como natural consecuencia, en las correspondientes fracciones aplicables al componente salud de la Seguridad Social»,señala.

LAS NUEVAS AUTORIDADES

Rafael Alburquerque, dirigente del Partido de la Liberación Dominicana que tiene a su cargo la transición en el área de la Seguridad Social, atribuye los problemas del sistema a los cambios básicos que se hicieron en la ley original sometida al Congreso por el presidente Leonel Fernández.

Asegura que esta ley fue elaborada con la colaboración de la Organización Internacional del Trabajo, pero fue cambiado al criterio del actual gerente del CNSS, Arismendi Díaz Santana.

Entiende preferible comenzar con un modelo de poca cobertura, pero viable técnica y económicamente, y con una gradualidad más manejable.

Considera más acabado el sistema aprobado finalmente en la Ley de Seguridad Social del 2001, pero que ha confrontado numerosas dificultades debido a que no se realizaron los estudios actuariales debido y a la crisis que ha ocasionado una devaluación considerable, disparando los costos.