La familia y los valores

La familia y los valores

Los valores son las herramientas poderosas que nos ayudan conducir nuestras vidas hacia la felicidad.

Por eso es muy importante practicarlos  desde la más temprana edad, y sobre todo, desde  la familia, no importe donde ésta se encuentra, sea en el campo, la ciudad, en áreas urbanas y  marginales.

Y si incorporamos los valores en nuestra familia, se nos hará más fácil practicarlos en los ambientes en que nos movemos, sea el vecindario, la escuela, la iglesia y  los grupos a los que pertenecemos.

¿Cuáles valores son los más importantes? Todos los son. A continuación enumeramos algunos de ellos.

Valores biológicos, son los que tienden a satisfacer las necesidades básicas, como salud, alimentación.

Valores intelectuales, son los que coadyuvan al desarrollo intelectual; entre esos valores tenemos el conocimiento, la creatividad y el razonamiento.

Los valores morales son los pilares de la convivencia; entre ellos citamos el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la verdad, la honradez, la disciplina y la humildad, entre otros otros muchos.

También hay valores ecológicos, imprescindibles para el cuidado y respeto al medio ambiente.

Y los valores religiosos, que son que nos orientan y guían en nuestra vida de creyente, sea cual sea la religión que profesemos.

Si practicamos los valores seremos capaces de vivir en armonía con Dios, con  nosotros mismos,  con nuestros semejantes y con el medio ambiente.

Campaña Bien por ti

El despacho de la Primera Dama, lanzó la Campaña Nacional por una Sociedad en Valores  Bien por ti  que pretende rescatar los valores morales, éticos y espirituales.

El objetivo de esa iniciativa es promover en todos los ámbitos y los diferentes medios una cultura de buen comportamiento e interacción en la población tanto en los planos familiares,   sociales, políticos  y tabién en lo económico.

La titular de ese despacho,  Margarita Cedeño de Fernández, en el acto de lanzamiento que tuvo lugar en el Palacio Nacional, señaló: “República dominicana tiene que seguir siendo un país de paz. De esa paz verdadera que brota en el interior de cada individuo y emana hacia la sociedad. Estar en paz con uno mismo es actuar con honestidad, con integridad, y con justicia social, siendo coherente con lo que personal y socialmente  se cree que es bueno y aceptable”.

A gregó: “República Dominicana tiene que seguir siendo la patria de la solidaridad, donde cada quien deja de lado sus propias carencias, para brindar apoyo a su vecino. Un país donde siempre habrá muchas Sonia Marmolejos (la mujer que amamantó a los niños haitianos cuando ocurrió el terremoto) dispuestas a auxiliar en momentos de necesidad, sin detenerse a morar la raza, color, ni clase social de quien  reciba ayuda”.

Niños: ¡a practicar los valores!

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