La familia

La familia

ATAHUALPA SOÑÉ M.
Ha de seguir siendo la familia la mejor organización transmisora de valores, y por demás la forjadora, por excelencia del tipo de conducta que habremos de asumir en nuestra interacción con el medio social y natural.

Como núcleo principal de la sociedad la familia cumple con múltiples funciones dentro de la colectividad: reproducción, afectividad, socialización, continuidad, etc.

La familia dominicana posee una estructuración de tipo cultural que obedece a tres tipos, con los cuales se identifican: Cultura tradicional, cultura de consumo, cultura de la pobreza.

La primera se caracteriza por su marcado patriarcado, el cual vela siempre por la familia, pero a nadie rinde cuenta de sus actuaciones.

En la familia de la cultura del consumo, pueden encontrarse varios aspectos: a) El lugar de trabajo de los miembros no coincide con el del hogar. b) La escuela y los centros de diversión sustituyen a la familia en la educación de los hijos. c) La cultura está orientada hacia costumbres foráneas y no locales. En este tipo de familia la cohesión no va a depender de la autoridad del padre, sino del grado de conveniencia personal de todos los miembros.

Aquella que está enclavada dentro de la cultura de la pobreza, se caracteriza principalmente por la inestabilidad del vínculo matrimonial, la dependencia de los hijos con la relación materna. La autoridad absoluta del padre es débil.

Llos conceptos familia, Estado y sociedad sintetizan la existencia societaria moderna; no siempre ha existido el Estado, más la familia ha estado presente siempre.

La familia es una sociedad en miniatura.

El subdesarrollo es una situación globalizadora y globalizante. Ni siquiera el Estado escapa a la influencia del estadío del desarrollo de la sociedad global.

Una sociedad subdesarrollada genera familias subdesarrolladas.

Son muchos los padres de familia que se encuentran perdiendo el tiempo queriendo hacer valer sus «privilegios» de «jefes.

Son muchos los padres que han dejado o delegado su responsabilidad de mando y decisión hacia la madre. Son muchos los esposos que han traspasado sus obligaciones de padres y madres responsables a las escuelas.

Debemos recordar a los padres de familias, que en el hogar cada miembro tiene derecho a realizarse plenamente y a participar en la construcción de su propio porvenir, pero hay que tener bien claro, que no hay porvenir halagador sin educación y que el derecho a la formación humana proviene desde la base y la base fundamentalmente es el hogar.

Actualmente la familia se encuentra golpeada por todos los costados: amenazada por las drogas, pornografía, prostitución, alcoholismo, ausencia de honestidad, cual se presta a todo tipo de traducción negativa; divorcios y muchos males que atentan contra la integridad familiar.

La urgencia de que los padres tomen conciencia y asuman la verdadera responsabilidad; no sólo de formar una familia biológica, psicológica, social y espiritualmente, sino más bien, enseñar los valores esenciales que debe poseer cada persona, tal como lo es la responsabilidad, sentido de justicia, de amor, honestidad, buena fe.

El gran clamor de la familia, es por una mano firme, amorosa y responsable; de unos padres que mantengan el barco en su debido curso, para beneficio de aquellos pasajeros, cuyas vidas transitan por los mares, en busca de mejores de llegar a puertos con destinos asegurados.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas