NUEVA YORK. El béisbol tiene un problema que se niega a desaparecer: la lista con los nombres de 104 peloteros cuyos análisis antidopaje dieron positivo en el 2003.
Se supone que los resultados no iban a ser dados a conocer, pero las autoridades se apropiaron de ella al investigar las actividades sospechosas de un laboratorio californiano y los fiscales tienen a su disposición todos los nombres. Varios nombres ya han sido filtrados. La lista, que ha sido vista por poca gente, le ha planteado un problema insoluble al béisbol de Grandes Ligas y al sindicato de jugadores: si se divulga, se viola el compromiso de confidencialidad asumido con los peloteros; si se mantiene secreta, surge un nuevo escándalo cada vez que trasciende el nombre de un David Ortiz.
La clave
Puntos contrarios
Aunque algunos prefieren que se dé a conocer y se deje en el olvido una gran cantidad prefiere seguir con el anonimato.