Cuando en 1964 la familia Serrano se interesó en el país, para trasladar su empresa desde Puerto Rico, encontró una favorable receptividad en mi padre, que a la sazón era Secretario de la Presidencia y, como banilejo al fin, jaló para su amada patria chica y les sugirió a los visitantes boricuas que se instalaran en Baní.

Después de una buena labor de convencimiento de mi padre y de aceptación entusiasta de los industriales visitantes, La Famosa surgió en la parte sureste de Baní como una empresa que iba a elaborar jugos y otros enlatados con materia prima local, que en el transcurso de los pasados 45 años, se ha convertido en un poderoso motor de la economía banileja.

La Famosa es ya una referencia banileja de gran presencia en la comunidad.

Es bueno ver cada tarde, en tiempo de cosecha de determinados rubros agrícolas para su procesamiento industrial, a una nube humana de decenas de mujeres que salen de uno de los turnos en que laboran y cubren la calle Canela Mota en su andar hacia sus hogares.

Los directivos de La Famosa, desde su establecimiento en Baní, se convirtieron en parte activa de la comunidad. Su presencia se identificó con las más diversas colaboraciones para las instituciones que ayudan al prójimo y requieren ese tipo de ayuda para sobrevivir en un media tan difícil en donde los gobiernos olvidan sus obligaciones.

El editorial del pasado día 24 del Listín Diario, titulado “Un Daño a Baní” encierra un justa sentir de una agresión innecesaria de parte de un organismo estatal, que partiendo de un convencimiento anti empresarial, y más ahora que los empresarios son considerados buitres, pudiera pensarse que el PLD pretende abrirle una guerra a un sector que es su sostén económico y garantía para que sigan fluyendo las inversiones imprescindibles para la gobernabilidad. Tal cosa quizás no la entienden las gentes de Pro Consumidor que a la ligera, o ex profeso, han ocasionado un severo daño a las gentes que trabajan con diafanidad y esparcen sus afanes desarrollistas por toda una región, que desde hace años se nutre de la demanda de La Famosa.

Peravia Industrial es un nombre bien conocido. Tiene sus puertas abiertas para ser el colaborador de las causas que defienden y representan las más diversas instituciones sureñas, en particular las banilejas, que con su presencia con los ancianos, los niños desamparados, los enfermos, los programas de educación, etc. tienen un amplio abanico de asistencia, que ahora se ha visto afectado por algo del quehacer de la conducta típica de los funcionarios peledeístas en su extraña e interesada aversión congénita en contra del sector empresarial.

De seguro que esa acción precipitada de Pro Consumidor, es fruto de su celo para justificar su inacción en otras áreas, en donde no le prestan atención, como es el caso del aumento incontenible de cada día en los precios de determinados artículos, que si bien no son de primera necesidad, son de consumo generalizado. Una compra del supermercado, para una familia de clase media, se ha elevado en más de un 25% a lo que era hace un año.