La fe católica vibra

La fe católica vibra

Miles de fieles católicos participaron ayer, con entusiasmo y espíritu de alabanza, en la celebración de Corpus Cristi, en el estadio Félix Sánchez.

El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez llamó a los líderes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado a la calma y a controlar a sus simpatizantes “para que puedan encontrar una solución por la vía civilizada y democrática, por el bien de su partido y del país”.

“El pueblo dominicano espera que la sensatez termine imponiéndose sobre las pasiones desbordadas, no dice bien que haya una polarización de los sectores en pugna que terminará debilitando al mismo partido cuya supervivencia es necesaria para la democracia dominicana”, agregó el Cardenal.

López Rodríguez se refirió al tema del PRD durante su homilía  en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, donde acudieron cientos de católicos con motivo de la celebración de Corpus Cristi. Pidió a Dios que ilumine y asista al nuevo presidente Danilo Medina, “en este delicado momento” de organizar su Gobierno. Dijo que el país espera encuentre la vía de ejecución de su discurso.

Entre los puntos con los que dijo coincidir, que deben ser prioridad del Gobierno de Medina está la inseguridad, el fomento del empleo, la equidad en el monto de los salarios del sector público, el tema de la educación “comenzando por la mejor capacitación de los maestros y mejor remuneración de su trabajo”.

Dijo que no se le puede olvidar el campo dominicano, ya que “este puede producir más y debe producir más”.

Tema haitiano. López Rodríguez dijo que todas esas deben ser prioridades de Medina, sin que se descuide la regularización de la migración haitiana “que es un tema del que se aprovechan los enemigos de la República Dominicana, comenzando por algunos dominicanos con el apoyo de gente que carece de autoridad moral para mencionar el tema migratorio”.

El Arzobispo de Santo Domingo también se refirió al tema del desarme a la población y consideró que hay que comenzar por desarmar a los que llevan armas no para defenderse sino para agredir.

“Esto obviamente está vinculado con otra realidad y es la incapacidad, al menos parcial, de las autoridades para garantizar la seguridad ciudadana”, agregó López Rodríguez.

El cardenal recomendó revisar los procedimientos para otorgar los permisos de porte de armas.

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