Al hablar frente  a los devotos que fueron al Santo Cerro a celebrar el Día de las Mercedes, el obispo de La Vega, monseñor Ramón Antonio Camilo,  afirmó   que la violencia tiene sus raíces profundas en el narcotráfico. En Santo Domingo hubo una homilía encabezada por el nuncio  Jozef Wesolowski y la tradicional procesión.

El nuncio de su santidad, monseñor Jozef Wesolowski, pidió ayer a la Virgen de Las Mercedes que   interceda por la nación dominicana,  en donde prevalece actualmente la  violencia, la falta de respeto a las personas a niveles tales que un “crimen crea otro crimen”, por lo que dijo  es urgente romper esa cadena mortal y sangrienta.

Expresó que sólo la solidaridad, la unidad familiar,  de la sociedad y la Iglesia pueden  enfrentar esta situación.

En la homilía pronunciada en la misa  con motivo del Día de Las Mercedes, en el templo patronal de la virgen, el nuncio  afirmó que “es   preciso pedir hoy a María, a nuestra patrona, que nos sostenga en la unidad de la fe, la unidad en el espíritu y en el pensamiento, la unidad en la familia y la unidad social de la querida nación dominicana”.

Deploró que en la República Dominicana haya tanta violencia, tanta falta de respeto a las personas e indicó que  un crimen crea otro crimen, una muerte violenta otra muerte.

“Es urgente, es necesario romper esa cadena mortal y sangrienta, que presiona a tantos barrios  populares de la ciudad”, agregó  el nuncio Wesolowski.

Al mismo tiempo, manifestó su solidaridad y la preocupación de los obispos  sobre la grave situación del país, caracterizada por la violencia que tiene sus raíces profundas en el narcotráfico, las drogas y tantos vicios, la búsqueda y ambición  de dinero fácil.

Declaró que  igual que a los obispos, le preocupa  la agresividad instituida al bajo nivel de educación, la pobreza frustrante de grandes segmentos de la población y  la desintegración familiar.

Pidió a los responsables de controlar la criminalidad   no ceder a esta lógica de la violencia,  de la venganza, y del odio.

A la misa asistieron cientos de fieles católicos, autoridades civiles y militares. En representación del Gobierno estuvieron  la ministra de Educación, Josefina Pimentel, y los viceministros, Luis de León, de Educación, y Mercedes Cabral de Arcalá, de Relaciones Exteriores.

Abogó por la  solidaridad de los creyentes,  de las comunidades parroquiales y de toda la gente de buena voluntad para  cambiar el rostro de la sociedad.

Cientos participan  de procesión  Virgen de Las Mercedes

Cientos de feligreses participaron ayer de la procesión de la Virgen de Las Mercedes, desafiando en esta ocasión una ligera pero tenaz llovizna que, aunque no impidió la caminata de los fieles, hizo más corto el recorrido y provocó protección extra para la patrona de los dominicanos.

La caravana partió desde la iglesia de Las Mercedes, en la calle del mismo nombre, hasta la Palo Hincado, con una parada frente a la Puerta del Conde. Luego siguió hasta la calle Padre Billini y por esta vía hasta la calle José Reyes, por donde subió nuevamente a las Mercedes.

Como cada año, muchos  de los fieles devotos van con sus cúmulos de peticiones,  mientras  otros asisten a cumplir promesas hechas por favores pedidos que ya recibieron gracias a la bondadosa virgen.

Ejemplo de lo anterior es Paola Martínez, madre de una niña de siete años que padece de hidrocefalia. El motivo de la peregrinación de esta ocasión es que la niña ya se sienta, cosa que antes no podía hacer y aunque cuando nació le dieron un año de vida, agradece que la virgen aun se la tenga con vida.

Pero la procesión de ayer también tuvo sus propósitos especiales.

“Ella no se olvida de nosotros, nos cuida, en estos momentos de tanta inseguridad. Yo creo que nosotros tenemos que pedirle a ella por la paz, por la seguridad de nuestra nación”, dijo el párroco Fray Jorge Jiménez.