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WASHINGTON, (AFP) – La Reserva Federal (Fed) estadounidense sostendrá este martes una reunión muy esperada en el contexto de turbulencias bursátiles, pero los analistas advierten que no deben esperarse gestos espectaculares. El Comité de política monetaria de la Fed examinará su tasa directriz, actualmente fijada en 5,25% desde hace más de un año y para los analistas no hay duda de que se mantendrá el statu quo.
La incógnita está en otra parte. Algunos esperan que la Fed, el banco central estadounidense, sepa encontrar los términos capaces de apaciguar a los mercados financieros, que se encuentran al borde del ataque de nervios por los problemas del sector inmobiliario y el ajuste en el mercado crediticio.
«La REserva Federal está obligada a mencionar el súbito incremento del temor a los riesgos del crédito, que aumenta las amenazas sobre la economía», afirmó John Lonski de Moody’s Investors Service.
El analista destaca que la inflación se está moderando y que la economía multiplica las señales de agotamiento, cuyo último ejemplo es la escasa creación de empleos en julio.
«En consecuencia, si las empresas y los consumidores continúan teniendo problemas para acceder al crédito, la Fed podría bajar sus tasas en su reunión de setiembre», pronosticó.
Esta opinión es ampliamente compartida: en el mercado obligatorio, los inversores veían el viernes cerca de 60% de probabilidades de que la Fed reduzca las tasas al menos una vez antes de fin de año.
Otros economistas son más prudentes. «Aunque es posible que haya reducciones de tasas, hay muchas más posibilidades de que la Fed priorice el statu quo», afirma Ethan Harris de Lehman Brothers enumerando importantes razones.
Primero, por el momento, los daños se mantienen contenidos en los mercados, y la Fed tradicionalmente «espera señales más convincentes de crisis para actuar», subrayó Harris. En el ‘crack’ bursátil de 1987, la Fed intervino, pero solamente después que la caída alcanzara 35,3% del índice SP 500, mientras que hoy el S&P perdió solamente 5,2% en relación a sus récords. Por otra parte, l os fundamentos se mantienen sólidos pese a la desaceleración de la economía, con un crecimiento previsto por la Fed de 2,5 a 3% en el segundo semestre.
Finalmente, «sería para la Fed moralmente difícil bajar sus tasas luego del anuncio del fracaso de varios fondos de riesgo (hedge funds) o prestamistas», declaró Stephen Gallagher.
