La felicidad está en sus manos, ¡aproveche su poder!

La felicidad está en sus manos, ¡aproveche su poder!

Sentirse feliz está en sus manos,  pero además de las circunstancias  externas, su actitud cotidiana cuenta mucho.

Según la revista española de salud Prevenir, se trata de disfrutar de las pequeñas cosas, de ser consciente de tus logros diarios, de saborear lo bueno que hay en tu vida.

Cuando te comportas así, tu cuerpo genera endorfinas, uno de los mejores remedios naturales del cuerpo y la mente. Estos compuestos hormonales se distribuyen por nuestro sistema nervioso, aumentando el bienestar, combatiendo el estrés, potenciando las defensas y aliviando el dolor.

“Al sentir placer, estas hormonas se multiplican y envían mensajes a nuestro cerebro, a los linfocitos y a otras células encargaddas de luchar contra los virus y bacterias”, explica el psicólogo José Elías, director del Centro Joselías de Madrid.

Además, según el experto, “ser consciente del goce multiplica la producción endorfínica”.

A continuación, algunos consejos para que en tu vida reinen las endorfinas.

Revive lo que te hace feliz.  Cuando se rememoran situaciones placenteras, se estimula la producción de endorfinas. Por tanto, apunta las situaciones agradables que evoques en una “libreta de endorfinas” y repásalas cada vez que te encuentres triste o tensa, o bien por las mañanas, para afrontar con mejor ánimo los retos del día.

Ponle música a sus días.  Las melodías tranquilas aumentan la producción de endorfinas. Hay temas muy relajantes, como “Aria en La para cuerda”, de Bach; la sinfonía “pastoral”, de Beethoven, entre otros. 

Reactiva su vida amorosa.  Mantenerse sexualmente activo te aporta un rápido empuje de energía. El orgasmo aumenta los niveles de hormona oxitocina, la cual revitaliza, y el sexo aumenta el riego sanguíneo y la oxigenación pulmonar, así como la producción de endorfinas. Si estás desanimado, prueba con un abrazo o unas caricias, las cuales bastan para elevar los niveles de estas hormonas.

Deje que el agua le acaricie.  Según la temperatura del agua y el producto que le agregues, la inmersión puede ser sedante, estimulante, afrodisíaca o embellecedora.

Al comenzar la jornada puedes darte una ducha revitalizante, a unos 30 grados centígrados. Ejerce masajes sobre los millares de terminales nerviosos de la piel. Antes de irte a la cama, prueba con un baño tibio o un baño de pies y piernas a temperatura alterna.

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