Es una cifra récord para el condado de Los Ángeles, una ciudad no poco conocida por sus casos judiciales sonados.
Un juez de la Corte Superior de Los Ángeles impuso este jueves al mexicano Naasón Joaquín García, el líder de la iglesia La Luz del Mundo, una fianza de US$90 millones si no quiere seguir encarcelado hasta su juicio.
El monto es superior por US$40 millones a la fianza establecida en un caso anterior contra García que finalmente fue anulado por fallas técnicas en una corte de apelaciones.
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La decisión del juez George Lomeli, que llegó tras tres días de vistas judiciales en las que escuchó argumentos de ambas partes, complica todavía más las cosas para el llamado «Apóstol» de 51 años, quien ha estado preso desde junio de 2019.
El fallo ocurrió también apenas siete días después de que la fiscalía volviese a presentar cargos contra el mexicano, quien residía también en Los Ángeles y cuya iglesia dice tener millones de seguidores alrededor del mundo.
En la nueva acusación aparecen seis nuevos cargos para un total de 22 en contra de García, según especificó el juez, entre ellos violación de menores, extorsión, tráfico de menores y posesión de pornografía infantil.
García estuvo presente durante todas las audiencias de esta semana y se mantuvo siempre atento a las traducciones simultáneas al español de lo que se decía en la sala penal.
Pese a la pandemia y las restricciones de seguridad de la corte, a las audiencias han continuado asistiendo algunos de sus seguidores y miembros de la iglesia.
Una fianza de US$10 millones fue también establecida el mismo día contra Alondra Ocampo, detenida desde el año pasado y señalada como una de las principales asociadas del líder religioso.
La acusación también incluye a Susana Oaxaca, quien está libre bajo fianza, y la prófuga Azalea Rangel.
«Representa un peligro real para los demás»
Al establecer la fianza, Lomeli advirtió que, por su posición de poder como líder de la congregación, García «representa un peligro real para los demás».
«Los cargos contra García son extremadamente serios», dijo el juez, y añadió que «la corte sabe que, de las cuatro víctimas, tres eran menores de edad en el momento en que ocurrieron los presuntos actos sexuales, que incluyen tráfico de personas y violación».
«Las víctimas menores eran vulnerables en el sentido de que parecieron haber sido coaccionadas por la congregación de García, mientras él utilizó su posición», continuó.
También argumentó que García, de estar libre, podía huir del país.
«Aunque tiene vínculos y es parte de la comunidad en Los Ángeles, entendemos que también tiene ciudadanía de México y vínculos con iglesias y congregaciones en otros países, como por ejemplo Cuba, que no tiene acuerdo de extradición con Estados Unidos», dijo.
La defensa de García reclamó que los fiscales redujeron de cuatro a uno los cargos de pornografía infantil, y que con ello se cuestionaba que los detectives que lo arrestaron hubiesen encontrado «cientos de miles de imágenes» de actos sexuales explícitos con menores de edad, como afirmaron en la acusación original.
Sobre los dispositivos de García confiscados al momento de su arresto, el detective Troy Holmes rindió testimonio en el estrado y afirmó haber encontrado archivos que incriminan al pastor.