La fibromialgia

La fibromialgia

Tuvimos la distinción de dictar una conferencia en los salones del restaurante Scherezade, sobre el Dolor Neuropático y la Fibromialgia, invitados por los laboratorios Lilly, donde “conversamos” sobre nuestra experiencia con la Cymbalta (Duloxetina).

En la oportunidad intercambiamos con un grupo de queridos amigos neurólogos y psiquiatras, sobre la importancia del diagnóstico de estas entidades, por ser un clavario para él o la paciente que los padecen, y por la importante alteración en lo referente a la calidad de vida que tienen los que sufren estas situaciones dolorosas. Hablamos del exitoso uso de esta molécula antidepresiva en ambas enfermedades. Nos referiremos la próxima semana al dolor neuropático.

Sabemos que en el caso de  una quemadura hay un daño tisular que explica el dolor, similar sucede con la inflamación, donde también hay transformaciones físicas. De igual modo en el dolor neuropático hay una disfunción de las fibras nerviosas o neuronas, que explican la cascada de esos eventos dolorosos que padece el paciente.

Pero en la fibromialgia no hay ninguno de estos elementos, lo que la hace una condición muy especial, existiendo en realidad una “disfunción” del propio cerebro en lo referente a los mecanismos que producen y controlan el dolor desde los centros corticales.

La Fibromialgia es una condición de dolores crónicos generalizados, pero tiene la agravante de que se acompaña de gran fatiga y trastornos del sueño. Tiene una prevalencia de alrededor de un 2% en la población mundial.

Sus manifestaciones clínicas son: sensibilidades en la piel, dolores en diferentes partes del cuerpo que no encajan en articulaciones particulares, es como si doliera la “masa muscular”, acompañado de una gran fatiga. 

La paciente -es más común en la mujer-  quien se queja de una apatía, siente un gran desgano, muchas veces prefieren quedarse en la cama y no iniciar las actividades de la cotidianidad.

Las alteraciones cognitivas se expresan en una especie de “embotamiento” de las funciones del órgano rector, el cerebro disminuye sus facultades mentales y hay casos considerados erróneamente como Alzheimer.

Los trastornos del sueño son severos, sea el no poder iniciarlo, como el despertar varias veces en la noche.

Otro elemento de importancia es la llamada rigidez matutina, acompañada siempre de síntomas propios de la depresión y la ansiedad, lo que derivará de manera lógica en una alteración del funcionamiento laboral, social, familiar y como compañera solícita. La fibromialgia representa una respuesta anormal al dolor, por una disfunción del cerebro y la médula, lo que hace a la paciente sensible al sufrimiento.

La constelación de síntomas es lo que permite que participen varias especialidades médicas en su manejo desde el reumatólogo hasta el neurólogo, pasando por el psiquiatra. El diagnóstico será como en todas las enfermedades que afectan el sistema nervioso, se hace por  exclusión, de un amplio listado que se inicia con la depresión y termina con reumatismos y cánceres.

En el aspecto dolor, que es la queja principal de las pacientes, existe un esquema para valoración de las áreas del padecimiento, llamados puntos dolorosos de la fibromialgia, incluyen cuello, hombros, glúteos, muslos, rodillas, parte superior del tórax.

Es necesario que los síntomas anteriores estén presentes, y que 11 de esos 18 “puntos gatillo”, tengan dolorimientos por lo menos por tres meses, para poder hacer el diagnóstico de la triste y dolorosa fibromialgia.

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