La Finjus favorece reforma a Carta

La Finjus favorece reforma a Carta

POR GERMAN MARTE, TANIA HIDALGO Y LOYDA PEÑA
La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) dijo ayer que se impone una reforma para hacer de la Constitución una pieza más democrática y menos autoritaria. De ese modo, Finjus sale al frente a las declaraciones hechas por el jurista Juan Manuel Pellerano Gómez, quien se manifestó el domingo contrario a que se modifique la Carta Magna y en cambio pide que la misma se cumpla, y señaló que en el país se han hecho 37 modificaciones constitucionales y sin embargo el régimen político sigue igual.

A la posición de Finjus se alinearon los voceros de los bloques de diputados de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), quienes consideraron que urge una nueva reforma que permita corregirle a la Constitución lo que definieron como incongruencias e imprecisiones, y hacerla más democrática.

En cambio, los planteamientos de Pellerano Gómez fueron respaldados por varios abogados consultados por HOY.

Finjus comparte la opinión de Pellerano en el sentido de que se debe respetar la Constitución, dijo Servio Tulio Castaños Guzmán, «pero diferimos en que no es necesaria una modificación. Claro que sí que es necesaria una modificación. Claro que necesitamos una Constitución más democrática y menos autoritaria».

Afirmó que es necesario modificar varios artículos de la Constitución, como el 55 que en su opinión le otorga excesivos poderes al Ejecutivo.

«Ese artículo 55 de la Constitución es el mismo -o probablemente peor- que el famoso artículo 210 de Pedro Santana; entonces nosotros tenemos, necesariamente, que modificar la Constitución», dijo Castaños Guzmán.

Otra modificación que propone es aumentar el número de miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, para que la elección de los jueces de la Suprema Corte de Justicia sea más democrática.

También, añadió, se debe crear y deslindar el gobierno municipal, lo que es el Estado, el gobierno electoral, definir esas instituciones del Estado que muchas veces entran en contradicción precisamente porque desde la Constitución no están claras las atribuciones.

Empero, señaló que se necesita hacer un trabajo serio, totalmente apolítico y donde impere el interés nacional y en donde confluyan todos los sectores para que la República Dominicana tenga la Constitución que se merece como nación.

CONSTITUYENTE POPULAR

De acuerdo con el director de Finjus, la modificación a la Carta Magna debe hacerse a través de una Asamblea Constituyente cuyos miembros sean electos por el voto popular y donde estén representados todos los sectores de la sociedad.

Para esto, explicó, primero habría que reformar la Constitución, para crear la figura del constituyente. De este modo, alegó, se haría más democrática cualquier modificación que se haga.

 Castaños Guzmán dijo que las dos últimas modificaciones que se le han hecho a la Constitución no han contribuido a la democratización del país.

«Yo creo que debemos modificarla, y también crear una cultura de lo que representa la Constitución para cada dominicano.

Expresó que hasta ahora ha faltado una institución que se encargue de empoderar a la población de lo que contiene la Constitución.»

Señaló que el desconocimiento llega al extremo que el 76% de la población ignoraba que el sábado pasado estábamos celebrando el 160 aniversario de la proclamación de la Constitución, pues el Estado, ni los políticos se han preocupado en difundir el contenido de la misma.

BLOQUES DE DIPUTADOS

Los voceros de los bloques de diputados de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), afirmaron ayer que la Constitución de la República urge de una nueva reforma que permita corregirle una serie de incongruencias e imprecisiones de que adolece, e introducirle algunas figuras para hacerla más democrática.

En declaraciones por separado, Ramón Agramonte (PRD-La Romana) y Luis Emilio Reyes Ozuna (PRSC-Santo Domingo), coincidieron en afirmar además, que para decmocratizar realmente la Carta Magna es necesario modificar el artículo 55, que concentra tanto poder en el Ejecutivo.

Agramonte recordó que debido a que las últimas reformas a la Constitución se han hecho de manera apresurada y sólo para resolver crisis políticas coyunturales, no se han tomado en cuenta aspectos que, a su juicio, son fundamentales para la vida democrática del país.

Citó entre los problemas a corregir en la Constitución, los referentes a la autonomía presupuestaria de la Cámara de Cuentas, el carácter permanente del Consejo Nacional de la Magistratura, la inamobilidad de los jueces, y replantear lo del poder municipal.

«Si queremos una Carta Magna verdaderamente democrática como ha dicho el presidente de la República, necesariamente hay que modificar el artículo 55, ya que el mismo recoge el espíritu de lo que fue el famoso y trágico artículo 210 de la primera Constitución de la Repblica, pero además, porque hay que introducirle figuras acorde con el nuevo orden económico, la descentralizaciónde la administración del Estado y el desarrollo de los medios de comunicación», subrayó Agramonte.

Por su parte, el vocero de la bancada reformista favoreció  el establecimiento de la figura de la Asamblea Constituyente como mecanismo público para votar una nueva Constitución.

Reyes Ozuna dijo que al igual que otros sectores de la sociedad, el PRSC cree necesario la modificación del artículo 55, por considerarlo lesivo a la democracia.

ABOGADOS OPINAN

Los abogados Tomás Castro, Carlos Balcácer y Richard Rosario apoyaron los planteamientos de Pellerano Gómez y manifestaron que la Carta Magna ha sido utilizada como «un pedazo de papel» para satisfacer los intereses de partidos políticos.  

Castro sostuvo que las reformas hechas a la Constitución en nada han beneficiado al país en términos institucionales, «sino única y exclusivamente para beneficio de grupos políticos, que más que grupos políticos se han constituido en mafias políticas».

Refirió que es ahora con el nuevo Código Procesal Penal cuando se está aplicando el artículo 8 de la Constitución en cuanto a los derechos de los detenidos y de las personas, así como en lo relacionado a otros conceptos y principios contenidos en la Ley de Organización Judicial.

«Lo primero es cumplir y ejecutar lo que tenemos», indicó.

En tanto, Carlos Balcácer dijo entender que cada vez que hay una apetencia política surge la voluntad interesada de modificar la Constitución.

«Ya la Constitución no soporta más modificaciones, eso no es posible porque en un momento dado podría perder hasta la solemnidad», puntualizó.

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