La Fiscalía de la Audiencia pide una nueva prueba de edad al pirata «menor»

La Fiscalía de la Audiencia pide una nueva prueba de edad al pirata «menor»

Madrid, (EFE).- La Fiscalía de Menores de la Audiencia Nacional se ha hecho cargo del pirata detenido por el secuestro del atunero español ‘Alakrana’ y que dejó en libertad el juez Santiago Pedraz al ser menor de edad, y ha solicitado que se realice una nueva prueba médica «más precisa» para determinar su edad.

La Fiscalía de Menores ha ordenado además que, mientras se confirma definitivamente la edad del pirata, éste sea trasladado del centro de protección en el que se encuentra a uno de internamiento cerrado.

Esta decisión ha sido tomada tras la vista celebrada este miércoles en la que han participado los fiscales Ignacio Gordillo y Jesús Alonso y el joven somalí, asistido por un abogado de oficio y una traductora. El internamiento deberá ser ratificado el jueves por el juez central de Menores, José Luis Castro, que ha convocado al efecto una nueva vista, que se celebrará a las 11.00 horas, a la que también asistirá el detenido.

El Ministerio Público entiende que es competente para hacerse cargo del menor, al que se le acusa de un delito de asociación ilícita, 36 de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas, puesto que estos delitos contra españoles se cometieron en el extranjero.

La competencia para su investigación y enjuiciamiento, según subraya el escrito, se atribuye a la Audiencia Nacional, «entre cuyos órganos se encuentran el Juzgado Central de Menores y la Fiscalía de Menores».

Por ello, «resulta razonable entender que la competencia» de estos dos órganos se extiende no sólo a los menores acusados de delitos de terrorismo, «sino también a aquellos delitos legalmente atribuidos a la jurisdicción penal de la Audiencia Nacional por aplicación de las normas generales de competencia que la regulan y que no han sido expresamente excluidos por la legislación penal del menor, particularmente cuando han sido cometidos en el extranjero».

Además, la Fiscalía deja la puerta abierta a la calificación de los hechos como delito de terrorismo, ya que estima que «la propia dinámica comisiva de los hechos criminales investigados, la naturaleza de los delitos que se le imputan, el empleo de armas en su ejecución y la pertenencia de los imputados a un grupo criminal, que actúa claramente con algunas de las finalidades previstas» en los delitos de terrorismo.

Fuentes fiscales han informado también de que el fiscal de menores va a ordenar que se le realice una ortopantomografía, una prueba radiológica de la dentadura que, según las fuentes consultadas, «no tiene margen de error». Si el resultado de estas pruebas concluyera que ‘Abdu Willy’ finalmente es mayor de edad, la Fiscalía devolvería el caso de nuevo al Juzgado de Santiago Pedraz.

La semana pasada, el juez Baltasar Garzón -que sustituía a Pedraz- acordó el ingreso en prisión del joven tras haberle examinado tres forenses de la Audiencia Nacional y haberle realizado una oseometría -una radiografía de la muñeca- que, en un principio, determinaba que tenía alrededor de 19 años, si bien supeditó su decisión a practicarle nuevos exámenes médicos, que son en los que Pedraz basó ayer su decisión de ponerle en libertad.

‘Abdu Willy’ fue detenido junto a ‘Raageggesey Adji Haman’ el 4 de octubre, dos días después del secuestro del «Alakrana», cuando la tripulación de la fragata española ‘Canarias’, que actúa en el Indico en el marco de la operación europea de patrulla Atalanta, se percató de que un esquife abandonaba el atunero español y les apresó.

Aturdido Durante su comparecencia ante el fiscal Gordillo, ‘Abdu Willy’ le expresó su deseo de volver a su país y pidió que le devuelvan sus efectos personales, entre ellos un teléfono móvil que le fue requisado al ser detenido por los tripulantes de la fragata ‘Canarias’.

Hoy no se le ha formulado ninguna pregunta nueva y tan sólo se le ha leído la declaración que prestó la semana pasada ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, la cual ratificó.

Las fuentes consultadas señalaron que ‘Willy’ se encontraba todavía aturdido por la situación, pero que se mostró contento por la ropa y los zapatos que le habían entregado. Durante su traslado a España desde Somalia y sus primeras comparecencias ante el juez Garzón, el presunto pirata tan sólo portaba un mono blanco que le había sido entregado por los militares españoles.  EFE

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