La formación docente; UNA REFLEXIÓN, 2

La formación docente; UNA REFLEXIÓN, 2

Canción Maestro de: Manuel Jiménez

Lamparita de la noche cuando somos peregrinos, encendida en el camino maestra, semillero de la patria cómo como el surco y la cantera, pedacito de bandera maestro, tu nombre se engrandece y se levanta cuando niegan a un niño a la ignorancia.

Nunca voy a olvidar que me dijiste que es un alto deber ir a la escuela, que hay que aprender amar que amar se aprende y amar enseña. No podría decir que estas palabras las aprendí de ti una por una pero debo de admitir que en tu pizarra arme mi pluma.

Ni en papeles ni en medallas cabe el mérito ganado, nada paga lo enseñado maestro, el trabajo das del alma el más fiel de la conciencia enseñar lo que uno sabe maestra. Sabemos sí sabemos por tu empeño y en nombre del que aprende te queremos.

Nunca voy a olvidar que me dijiste que es un alto deber ir a la escuela, que hay que aprender amar que amar se aprende y amar enseña. No podría decir que estas palabras las aprendí de ti una por una pero debo de admitir que en tu pizarra arme mi pluma.

Maestro, maestra… revísame la luz que buena siembra cuando enseña, el borrador de la ignorancia, sácale punta la ignorancia…

En el artículo de la semana pasada hacíamos una reflexión a partir de unas declaraciones del ministro de Educación sobre la inversión que ha hecho el MINERD en la formación docente. Decíamos que durante décadas se ha invertido en este renglón, pero que no había impactado en la calidad de la enseñanza. En este artículo de hoy pretendo hacer algunas propuestas. Estas ideas son solo eso, ideas, que tienen como fin propiciar una reflexión.

Premisas:

* En el acto educativo lo más importante es la relación maestro-alumno. La infraestructura y la tecnología son solo medios para una educación de calidad.

* La formación de los docentes no es puntual, debe ser sistemática y permanente.

* El acompañamiento es fundamental si queremos que los profesores mejoren sus prácticas pedagógicas. Acompañamiento, no visitas de supervisión.

* La masificación de la formación docente debe ser cuidadosa, pues hacerla sin planificación, sin los controles necesarios y sin criterios puede afectar gravemente la calidad de los programas.

Estoy convencida que para que la inversión en formación docente sea más efectiva se necesita afrontar el tema de forma global. En tal sentido sugiero lo siguiente:

1. Aunque se está haciendo de parte del INAFOCAM, se impone hacer compromisos concretos de los profesores que reciben las becas de estudios tanto a nivel de grado como de post grado. Compromisos que pueden ir desde la permanencia en el sistema, la devolución de lo aprendido a los alumnos, solo para señalar algunos. Este elemento es importante porque muchos de los profesores que han recibido formación en grado o especialización han salido del sistema. Una inversión perdida.

2. Se necesita aplicar sistemas de consecuencias con los profesores que reciben la formación, tales como evaluaciones sistemáticas del desempeño docente.

3. Acompañar, no supervisar a los profesores en las aulas. Se ha demostrado por diferentes proyectos que la única forma de elevar la calidad, es cuando el profesor se siente acompañado, no vigilado.

4. Dotar de recursos tecnológicos, laboratorios y materiales didácticos a las escuelas. Uno de los problemas es que los profesores conocen elementos nuevos de enseñanza que después no pueden aplicarlos en sus aulas porque no cuentan con los recursos necesarios. Esto provoca frustración, mucha frustración.

5. El sistema de evaluación debe tener incentivos económicos. Uno de los problemas con el alza salarial de los maestros es que se hace de manera generalizada sin tomar en cuenta el desempeño. Estoy de acuerdo que los maestros hoy deben tener compensaciones económicas atractivas, de manera tal que los jóvenes talentosos puedan optar por la carrera de educación. Sin embargo, el aumento indiscriminado prolonga, sin duda alguna, la mediocridad.

6. Los participantes en programas de grado y post grado deben ser seleccionados por sus capacidades, rendimiento e inteligencia. Hasta ahora no ha habido muchos criterios de selección, por no decir ninguno.

7. Evaluar a las universidades que ofrecen los programas de grado y post grado, a fin de que estas instituciones también sientan que su práctica será evaluada y categorizada.

8. Los programas sabatinos, si es que se quiere seguir esa práctica, deben ser modificados. Es preferible que se amplíe el tiempo de ejecución, de manera que los estudiantes puedan aprender los contenidos con tiempo, sin las prisas que hasta ahora los han caracterizado.

9. Creo que deben ejecutarse programas de formación de grado y post grado en los días de semana (laborables). Que el profesor sea exonerado de una tanda de trabajo para que pueda formarse.

10. Crear un programa de financiamiento o donación de “laptops” a los profesores de los programas para que puedan estar conectados y tengan mayores facilidades para formarse.

Deseo ahora finalizar este artículo exponiendo algunas reflexiones del profesor Ángel Liceras Ruiz, de la Universidad de Granada1. Señala el profesor, refiriéndose a las ciencias sociales, que un reto que tiene la educación de hoy es formar profesores que estén preparados para poder hacer frente a las demandas de formación, una tarea complicada debido a la velocidad y complejidad de los cambios. Un verdadero reto. ¿No creen? Un elemento interesante que destaca el profesor es que los profesores de primaria son los que deben estar mejor formados; y son los más llamados a usar prácticas innovadoras que permitan provocar un verdadero cambio. Sostiene también que la enseñanza en los primeros años de escolaridad debería enfocarse en el análisis y la resolución de problemas, pero para lograrlo, se necesitan maestros bien formados.

En las próximas entregas voy a hacer una reflexión sobre la formación docente a partir de algunas investigaciones que se han hecho en algunos países.

1 Ángel Liceras Ruiz, “La investigación sobre formación del profesorado en didáctica de las ciencias sociales”, Revista de Curriculum y Formación del Profesorado, No. 8, Año 2004.

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