La formalidad regía en las
recepciones en la Era de Trujillo

La formalidad regía en las <BR>recepciones en la Era de Trujillo

La Era de Trujillo fue de muchas formalidades y de una actividad social y diplomática muy intensa a la que  ocasionalmente asistían miembros de la familia Trujillo.

A las recepciones en las embajadas, al final de la dictadura pocas personas eran invitadas y generalmente eran cenas formales a las que  asistían con sus mejores galas.

Hoy son menos formales, aunque asiste mayor número de personas entre miembros de las comunidades de los países representados, embajadores, cónsules y  ministros.  Regularmente son cenas o almuerzos buffet o una selección de  bocadillos, whisky y vinos generalmente de origen.

Entre las bebidas que se ofrecían al final de la Era en las recepciones  estaban Cerveza Presidente, Cerveza Dominicana del Cibao, y los rones Barceló, Carta Real, el ron 1952 de Brugal (al que llamaban “mil y pico”) y el Diplomático. Estos datos los aportó  Leonardo Matos Berrido,  actual presidente de la Liga de Béisbol de la República Dominicana y quien de octubre de 1957 a mayo del 1958 cubrió sociales para el periódico El Caribe.

“El motivo de las recepciones en las embajadas era por su fiesta nacional o  cuando recibían algún personaje importante de su país”, explicó Matos Berrido, refiriéndose a los años en que fue reportero.

 Hoy son los mismos motivos pero se les agregan a esas celebraciones, actividades de ayuda social de esos países con  República Dominicana.

Formalidad y puntualidad.  “La Era de Trujillo se caracterizó por la disciplina”, recordó Matos Berrido.

Rafael Leonidas Trujillo Molina   fue un hombre muy respetuoso de la puntualidad y del protocolo,  vestía de acuerdo a lo que demandaban las actividades a las que asistía dentro y fuera del país, según lo describió  Mario Read Vittini en su libro Trujillo de Cerca. No toleraba  las tardanzas de los invitados y menos a su séquito.

Viendo  imágenes de la Era, del fenecido periodista y diplomático dominicano Aliro Paulino, se puede constatar qué tan formal era el cuerpo de embajadores y  los aires de realeza de Trujillo. La  confección de sus trajes es el mejor ejemplo.

A las recepciones en las embajadas al final de la Era asistían  el tirano  y su hermano Héctor Bienvenido Trujillo Molina (Negro), presidente títere. En raras ocasiones asistían sus hijos Angelita y Ramfis.   

Cuerpo Diplomático dominicano.    Read Vittini lo describió en su libro así: “El Cuerpo Diplomático de su régimen  fue un verdadero modelo de eficacia, coordinación y de determinada disposición”. El autor  se refiere al buen desempeño de sus diplomáticos en el extranjero, especialmente en Estados Unidos y España que fueron los países que más incidencia tuvieron en República Dominicana durante  la dictadura.

Embajadores

Extranjeros

Willian T. Phiffer embajador de  Estados Unidos en 1954.

Philipe Perrier embajador francés  en 1958.

Joseph Farland embajador de Estados Unidos en 1960.

José López Isa embajador de Cuba en  1960.

Carlos Valera  embajador de Perú   1956-1962.

Caharafardet Urbina, emba- jadora de Venezuela en  1955.

Dominicanos

Joaquín Salazar último embajador en España en 1961.

Luis F. Thomén representó al país en Estados Unidos, Inglaterra y otros países.

Luis R. Mercado embajador dominicano en España en 1956 y de México en  1958.

Francisco José Nadal Rincón el  decano de la diplomacia inició  en la Era de Trujillo.

Minerva Bernardino  pasó más de medio siglo como representante  diplomática. 

Porfirio Rubirosa Ariza fue el dominicano diplomático y el playboy   más famoso.

Frank Bobadilla Regino es considerado como una de las glorias de la diplomacia.

 Celina Fondeur, desempeñó labores diplomáticas en los 60.

 Julio Vega Battle embajador en Cuba en 1956.

Max Henríquez Ureña y  Carlos Federico Pérez desempeñaron funciones diplomáticas en la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores en 1961.

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